La asociación civil CoRe presentó el jueves 25 de abril el estudio ‘¿Transporte público gratuito en CDMX?’, en donde se analiza la viabilidad de establecer esta política pública en la capital de México.
Víctor Alvarado e Itzel Hernández, investigadores a cargo del estudio, ofrecieron una conferencia de prensa para presentar sus resultados, en la que destacaron que la gratuidad impulsaría la equidad social, sostenibilidad urbana y una movilidad más accesible.
Los académicos señalaron que existen condiciones para tener transporte público gratuito en CDMX, pero para lograrlo debe haber primero un consenso entre entidades públicas y privadas.
CDMX tiene condiciones para establecer transporte público gratuito: CoRe
Alrededor de nueve millones de personas al día utilizan alguna modalidad de transporte público en CDMX, y el monto que destinan a este rubro puede ascender a 20 por ciento de sus ingresos.
Con este antecedente, Alvarado y Hernández plantean que el transporte público gratuito impactaría de manera positiva la vida de millones de personas, además de generar beneficios ambientales y en términos de movilidad.
Dejando de lado dogmas y tabúes, el principal reto para alcanzar esta meta consiste en encontrar un mecanismo de financiamiento que absorba las tarifas que actualmente se pagan.
Como solución, los académicos plantean que la iniciativa privada podría aumentar su financiamiento por varias vías, como la publicidad en las unidades, la renta de espacios en estaciones e incluso la creación de impuestos especiales etiquetados para el transporte, como ya sucede en otros países.
“Si bien estos escenarios plantean muchas complejidades, las experiencias internacionales muestran que no sólo es viable la implementación sin incurrir en grandes afectaciones económicas, sino que es posible que los ahorros provenientes de las externalidades puedan ser trasladados al financiamiento del modelo”
Estudio ‘¿Transporte público gratuito en CDMX?’
Metrobús es candidato idóneo para ofrecer gratuidad universal
Víctor Alvarado e Itzel Hernández estudiaron las fuentes de financiamiento de los principales sistemas de transporte de CDMX y encontraron que, en el caso del Metro, 49.8 por ciento provino de la tarifa, mientras que el gobierno capitalino aportó 44.4 por ciento a través de subsidios y 5.8 provino de otras fuentes, principalmente publicidad, renta de espacios y la venta de tarjetas de acceso.
En el caso del Metrobús, el subsidio representa 95.7 por ciento del financiamiento, lo que convierte a este medio de transporte en un candidato idóneo para la gratuidad, toda vez que la tarifa solo aporta 3.0 por ciento del financiamiento.
Los investigadores también resaltaron que no existen datos confiables en los sistemas concesionados que operan bajo el esquema conocido como ‘hombre-camión’, es decir, microbuses, vagonetas, bicitaxis y similares.
Motivos para establecer transporte público gratuito
Alvarado y Hernández también presentaron casos de ciudades que establecieron transporte público gratuito por diversas motivaciones, ya sean ambientales, económicas, sociales o meramente operativas.
En el caso de Kansas City, Estados Unidos, las autoridades encontraron que los gastos relacionados al cobro e instalación de sistemas para evitar la evasión tarifaria eran mayores a las ganancias, por lo que simplemente optaron por suprimir la tarifa en los autobuses.
En el estadio indio de Karnataka, por otro lado, se estableció la gratuidad a todas las mujeres cis y transgénero como una medida de equidad, toda vez que se trata de una sociedad con un marcado dominio patriarcal.
El caso de Luxemburgo resulta especial porque desde 2020 implementó el trasporte público gratuito a nivel nacional en un esfuerzo por reducir sus emisiones de carbono; sin embargo, los resultados no han sido los esperados y el uso de automóvil prevalece.