La tarde del 20 de junio de 2022 dos sacerdotes jesuitas y un guía de turistas fueron asesinados en el templo de la comunidad de Cerocahui, Chihuahua.
Los cadáveres de los sacerdotes jesuitas así como del guía de turistas fueron sustraídos del templo por sus ejecutores, por lo que la Compañía de Jesús en México exige su devolución.
Los sacerdotes jesuitas ejecutados fueron identificados como:
- Javier Campos Morales
- Joaquín César Mora Salazar
En tanto, el civil asesinado en el templo de Cerocahui, Chihuahua, fue identificado como:
- Pedro Eliodoro Palma, guía de turistas
En el reporte correspondiente al mes de mayo de 2022, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) identifica que Chihuahua es uno de los cinco estados más peligrosos en México.
Desde el 8 de septiembre de 2021, Chihuahua es gobernador por la panista Maru Campos, de 46 años de edad.
¿Por qué mataron a sacerdotes jesuitas en el templo de Cerocahui, Chihuahua?
De acuerdo con la relatoría de hechos, los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar intentaron ayudar a Pedro Eliodoro Palma, quien buscaba refugio en el templo cuando era perseguido por un hombre armado.
Al darle alcance en el templo de Cerocahui, Chihuahua, el sujeto armado asesinó a Pedro Eliodoro Palma y a los sacerdotes jesuitas; además, se llevó los cadáveres de las tres víctimas.
“Condenamos estos hechos violentos, exigimos justicia y la recuperación de los cuerpos de nuestros hermanos que fueron sustraídos del templo por personas armadas”
Compañía de Jesús
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dijo desde la conferencia mañanera del 21 de junio que ya se tiene identificados a los presuntos responsables de la muerte de los sacerdotes jesuitas
Asesinato de sacerdotes jesuitas no es un hecho aislado, asegura Compañía de Jesús
La Compañía de Jesús lamentó los hechos donde dos sacerdotes jesuitas fueron asesinados y aseveró que no se trata de un hecho aislado, pues en Cerocahui, Chihuahua y la sierra tarahumara no es el único lugar donde “se enfrentan condiciones de violencia y olvido”.
“Todos los días hombres y mujeres son privados arbitrariamente de la vida, como hoy fueron asesinados nuestros hermanos”
Compañía de Jesús
Además, aseguró que, al denunciar lo ocurrido, buscan hacer notar “el dolor que vive nuestro pueblo por la violencia imperante” y se sumaron al dolor de todas las personas que sufren de la misma situación.
Por su parte, el sacerdote Jesuita Hernán Quezada, aseguró en entrevista para así las cosas que la comunidad se encuentra preocupada por el equipo pastoral que se encuentra en Cerocahui, Chihuahua.
Asimismo, dijo que espera que todos los niveles de gobierno busquen a seguridad de la comunidad que habita la localidad, así como a los jesuitas, mientras intentan recuperar los cuerpos.
No tener los cuerpos de Joaquín y Javier hace el duelo más dolororo: sacerdore jesuita
El sacerdote Hernán Quezada aseguró que no tener los cuerpos de sus compañeros hace que el duelo que su comunidad vive sea todavía más doloroso.
Por ello, espera que las autoridades puedan recuperar los cuerpos de ambos sacerdotes jesuitas.
“Parece que entró Javier a intentar hacer algo y después Joaquín, entonces mataron al hombre que perseguían y a Javier y Joaquín. Se llevaron los cuerpos, no tenemos los cuerpos…lo cual hace todavía más doloroso este trago”
sacerdote Jesuita Hernán Quezada
Recordó que hasta el momento se sabe que ambos intentaron ayudar a un hombre que buscaba refugio en el templo ubicado en una localidad de Cerocahui, Chihuahua.
El sacerdote Javier Campos ingresó al templo primero, seguido de Joaquín Mora, sin embargo, no lograron evitar el asesinato y fueron sumados al número de víctimas del crimen organizado.
Cerocahui, Chihuahua, zona explotada para el tráfico de madera
La zona de Cerocahui, Chihuahua, en la sierra tarahumara, se encuentra en un enclave geográfico complicado, cerca del triángulo dorado, que comparte frontera con
- Durango
- Sinaloa
donde hay mucha presencia del narcotráfico como el cártel de Sinaloa.
Sin embargo, en esta zona, los grupos delictivos prefieren la explotación de maderas y obligan a familias rarámuris a cuidar de sus cultivos en situaciones prácticamente de esclavitud.