México.- Cinthia Estephanie Espinoza Rodríguez tenía 22 años de edad cuando fue asesinada el 3 de mayo de 2019 en Ensenada, Baja California. Hasta ahora hay una persona siendo investigada por su feminicidio, sin embargo la familia denuncia que podría recuperar su libertad por falta de investigación de las autoridades.
En entrevista con SDPnoticias, el padre de la joven, Alejandro Espinoza explicó que además de la posible liberación, por omisiones de la Fiscalía General de Baja California, otras personas que posiblemente estén involucradas, no son investigadas; además, no tiene acceso a la carpeta ni información sobre el proceso penal.
“No me han dicho nada, no responden mis llamadas o me cuelgan, yo me doy cuenta que no están investigando y hasta apoyan más a Jair que a nosotros como víctimas indirectas. Tampoco sé qué Ministerio Público está a cargo de la investigación y por falta de avances, el responsable podría salir libre”.
Alejandro Espinoza
Jair ‘N’, expareja de Cinthia, es investigado por feminicidio y está detenido desde junio de 2019, pero el papá de la joven asegura que éste no actuó solo, pues su nieto e hijo de la víctima, vio el ataque y ha dicho a las autoridades que el padrastro de su mamá también participó en el feminicidio.
Cinthia desapareció el 3 de mayo de 2019, su cuerpo fue hallado 11 días después, en este periodo, su papá asegura que la Fiscalía en Ensenada no la busco pues el carro donde la encontraron estaba en una ubicación de fácil acceso, en el centro de la ciudad; “si la hubieran buscado, la encuentran rápido pero ni eso hicieron”.
Otra sospecha del padre es que Jair ‘N’ está siendo apoyado por personas del gobierno, según datos que ha encontrado sin apoyo de las autoridades encargadas de impartir justicia. Agregó que no sabe si las líneas de investigación se siguen, porque la Fiscalía no lo mantiene informado; sobre las audiencia del proceso penal contra el hombre, no hay fechas.
El feminicidio de Cinthia
Cinthia es mamá de un niño de 5 años de edad y tenía un año separada de Jair, con quien se casó en 2015. Ella terminó la relación porque era víctima de violencia e incluso comenzó con una nueva pareja. Ese 3 de mayo, desapareció luego de salir de su casa a bordo de su auto para recoger a su hijo que estaba con el padre, que ahora es la persona imputada.
Al día siguiente, un hermano de Cinthia denunció su desaparición en la Procuraduría de Justicia de Ensenada y familiares comenzaron con la búsqueda por redes sociales; el cuerpo de la víctima fue localizado al interior de la cajuela de su mismo automóvil, mismo que estaba abandonado en la colonia Punta Banda III, en zona escolar.
En su momento, medios reportaron que la localización del cuerpo ocurrió porque vecinos reportaron la presencia del vehículo con olores fétidos, días después se confirmó la identidad de Cinthia con pruebas de ADN. El 20 de junio siguiente, Jair fue detenido por una orden de aprehensión; además la Procuraduría informó que la mujer fue asesinada el mismo día de su extravío, la causa de muerte fue traumatismo craneoencefálico severo.
Cámaras de vigilancia cercanas al lugar donde fue encontrado el coche, revelaron que la ex pareja lo había abandonado. Las primeras investigaciones establecieron que Cinthia fue privada de la vida en la casa de Jair, aunque no retoman las denuncias por otros posibles responsables.
El papá de Cinthya se ha encargado de investigar qué fue lo que sucedió, quiénes la mataron y por qué; asegura que hay varias personas que saben lo que pasó pero no quieren hablar y también tiene certeza de la participación del padrastro de la víctima. Destacó que teme por su seguridad y la de su nieto, quien es uno de los principales testigos.
"Yo he trato de investigar qué fue lo que sucedió, quiénes la mataron y por qué, estoy seguro de que hay varias personas que saben lo que pasó pero no quieren hablar y también tengo certeza de que el padrastro participó".
Alejandro Espinoza
Cinthia tenía muchos planes junto a su hijo
Actualmente el hijo de Cinthia permanece con su abuelo Alejandro, ambos no han obtenido atención como víctimas; el niño no tiene apoyo psicológico o de cualquier otro tipo luego de que asesinaron a su mamá. Los instancias de derechos humanos a las que se ha acercado tampoco lo atienden porque piden documentos que las autoridades no han entregado.
Por ello las exigencias un año del feminicidio son que se aclare el caso, saber la verdad y que Cinthia tenga justicia pues su padre reclamó que era una joven con un proyecto de vida junto a su hijo. Uno de sus sueños y motivaciones era construir su propia casa, “una hija normal, trabajadora”.
Alejandro Espinoza exige que se investigue a todos los posibles involucrados, un abogado para que lo asesore en cómo seguir el proceso pues no quiere que el asesinato de su hija quede impune y sobre todo, poyo para su nieto.