Shamir Fernández, candidato a la alcaldía de Torreón por la coalición Morena-PT, se enfrenta a un juicio de alimentos promovido por Estefanía Hernández en el Juzgado Segundo de Primera Instancia de lo Familiar.
Esta revelación ha generado dudas sobre la congruencia entre sus promesas de campaña y su situación personal, especialmente en relación con su discurso enfocado en el apoyo a las mujeres.
Además, según el INE, los deudores de pensión alimenticia no están calificados para ser candidatos en las elecciones, lo que plantea interrogantes sobre la autenticidad de los compromisos políticos de Shamir Fernández.
Cuestionan candidatura y moral de Shamir Fernández
Pese a tener un discurso pro-mujer, Shamir Fernández se encuentra incluido en un registro de morosos alimenticios, lo que ha provocado un debate sobre su compromiso real con las causas que promueve.
Esta situación resalta la importancia de la congruencia entre las acciones personales y las promesas políticas de los candidatos, especialmente en casos que puedan socavar su credibilidad.
Por otra parte, enfrenta críticas adicionales debido a su historial en el PRI y su omisión de apoyar la creación del registro de deudores alimenticios.
Ello, a pesar de su intento actual de posicionarse como un defensor de las mujeres.
Asimismo, en el primer debate de candidatos, Shamir Fernández destacó su experiencia en desarrollo social y propuso programas de apoyo dirigidos a mujeres cabeza de familia.
Estas promesas por supuesto contrastan con su historial legislativo.
Aunado a ello, su compromiso público en 2016 de pagar una cantidad mínima de pensión alimenticia, mientras era titular de una notaría pública, añade complejidad al perfil de Shamir Fernández.