Una madre se coló en el evento de homenaje a los Niños Héroes del gobernador interino de Tabasco, Carlos Manuel Merino para pedir insulina para si hija diabética.

Los hechos ocurrieron el 13 de septiembre, cuando Merino se disponía a realizar el acto cívico que fue interrumpido por Ana Griselda Magallanes.

Ana Griselda, derechohabiente del Instituto de Seguridad Social del Estado de Tabasco (ISSET), aprovechó un descuido para burlar la logística del evento para protestar por la falta del medicamente.

La madre se colocó frente a los funcionarios estatales y cadetes para manifestarse, cuando el personal de seguridad buscó sacarla del lugar.

De rodillas, sentada y hasta acostada, Ana Griselda permaneció alrededor de 25 minutos en la ceremonia pues nadie logró convencerla de retirarse del lugar.

“Gobernador Merino Campos ayúdeme con SSA insulina ISSET”

Ana Griselda Magallanes, madre de niña con diabetes

Madre de niña con diabetes lleva 3 meses sin recibir insulina

Ana Griselda señaló que lleva tres meses sin recibir insulina del ISSET para su hija con diabetes por lo que decidió pedir directamente al gobernador de Tabasco el insumo médico.

“No hay insulina. Así nos traen, el ISSET tiene 3 meses que no nos da la medicina”

Ana Griselda Magallanes, madre de niña con diabetes

Al no ser atendida por el gobernador interino, decidió hablar con los medios de comunicación donde señaló que la jalonearon para sacarla de la plaza “solo por pedir insulina”.

Además, aseguró que el país va a terminas como Venezuela o “como los talibanes” luego de que se sintió agredida por pedir el medicamento.

Después, Ana Griselda fue atendida por Carlos Manuel Merino, quien le aseguró que se atendería su petición y le pidió perdón por la agresión que sufrió por el personal de seguridad.

Sin embargo, la señora no aceptó la disculpa y aseguró

“La vida no vale un perdón, que me jalonee esa señorita”

Ana Griselda Magallanes, madre de niña con diabetes

Nadie se comprometió a proveerle insulina

Ana Griselda se retiró del evento sin lograr que ninguna autoridad se comprometiera a proveerle el medicamento.

Además, se dijo preocupada por perder su trabajo por su manifestación en un acto oficial, pues labora en el ayuntamiento del estado en el departamento de limpieza.

Ana Griselda no sólo teme por la diabetes de su hija, que también fue diagnosticada con cáncer cervicouterino, sino por su esposo que desde 2013 padece diabetes mellitus.

Desde entonces, ha sido una lucha constante para que se le entreguen los medicamentos que le corresponden a sus familiares por parte del ISSET y la Secretaría de Salud.

Con información de El Heraldo de Tabasco