Este 18 de septiembre se celebra el Día Mundial del control de la calidad del agua.

El festejo también conlleva enfrentar las graves sequías, como la de México, cuya situación se compara con la de 2011.

Según CONAGUA, el 76 por ciento del territorio nacional registraba sequía a finales de mayo, pero disminuyó al 40 por ciento en julio debido a las lluvias.

A pesar de la mejora, persisten desafíos en infraestructura para captación, distribución y tratamiento de agua.

Desafíos y alternativas para asegurar el agua

Gran parte de las discusiones se han centrado en cómo asegurar fuentes de agua, considerando opciones como la extracción de nuevas cuencas o la desalación.

Sin embargo, también es crucial recircular el agua utilizada mediante tratamientos eficientes, reduciendo así la necesidad de buscar más “agua nueva” para las ciudades.

Procesos de tratamiento y limpieza de agua

El tratamiento del agua incluye cuatro fases:

  1. Filtración para separar sólidos.
  2. Coagulación para eliminar metales y contaminantes.
  3. Biodegradación mediante bacterias.
  4. Desinfección.

En este sentido, México ya utiliza cal (hidróxido de calcio) como coagulante, que también ajusta el pH y actúa como desinfectante mejorando la calidad del agua tratada.