México.- María Noé Mares Robledo y su hijo Edgar Neri Vargas Mares, desaparecieron en 2016, la última persona en verlos con vida fue Andrés ‘N’, identificado como el feminicida de Atizapán.
De acuerdo con Matilde Mares Robledo, hermana de María Mares, quien desapareció en 2016, en Atizapán junto con su hijo de 7 años Edgar Neri Vargas Mares.
Ambos desparecieron el la Colonia San Juan Ixtacala en 2016 luego de haber convivido con Andrés ‘N’, identificado como el feminicida de Atizapán.
Andrés ‘N’, acompaño a Matilde Mares al Ministerio Público para cooperar con las indagatorias
María Mares, buscaba un mejor futuro para su pequeño de siete años, por lo que Andrés ‘N’ aprovecho esa oportunidad para ofrecerle un lugar en un deportivo para que vendiera dulces.
Andrés ‘N’, era presidente del Consejo de Participación Ciudadana de Atizapán (Copaci), por lo que se había ganado la confianza de la comunidad.
Al no tener noticias de su hermana Matilde Mares, decidió acudir al domicilio donde habitaba para verificar que todo estuviera en orden.
Sin embargo, al no encontrar algún indicio comenzó a preguntar a vecinos de la colonia, fue ahí donde el feminicida de Atizapán declaró haberla visto por última vez.
Matilde Mares, en ningún momento desconfió de Andrés ‘N’, pues al ser el presidente de la colonia, todos los vecinos tenían un buen “concepto” de él.
La hermana de María Mares, conserva la esperanza de que Matilde Mares y su hijo Edgar Neri Vargas Mares, se encuentren con vida.
Por lo que pide ayuda a la sociedad en general, pero sobre todo a los medios de comunicación que se difunda la noticia, para poder comunicarse con María Mares.
Feminicida de Atizapán, Andrés “N”, confiesa haber matado a 30 mujeres en 20 años
Andrés ‘N, identificado como feminicida de Atizapán, fue vinculado a proceso por el feminicidio de Reyna González el 20 de mayo del 2021.
Andrés ‘N’, de 72 años, fue detenido por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM).
A través de sus declaraciones ha confesado ser un feminicida serial, al haber cometido alrededor de 30 delitos de esta naturaleza durante 20 años.
Dentro de su domicilio fueron hallados restos óseos, credenciales de elector, ropa, calzado y bolsas de mujer, libretas con varios nombres, así como videos con supuestas grabaciones de asesinatos.
El feminicida de Atizapán fue ingresado al Centro Penitenciario de Tlalnepantla en el Estado de México, donde espera a que se dictamine su sentencia.