Médicos residentes del Hospital Regional del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM), en Tlalnepantla son sometidos a “novatadas”, las cuales incluyen golpes y asfixias.
No basta con soportar las jornadas laborales de más de 35 horas para lograr un lugar en el área de ortopedia en el ISSEMyM, sino que también los médicos residentes deben tolerar los abusos por parte de sus superiores.
A través de redes sociales han circulado imágenes de cómo los médicos residentes de primer y segundo año de la especialidad de ortopedia son violentados por sus superiores con golpes, gritos, humillaciones y hasta asfixias.
Dan de baja a 5 médicos residentes por “novatadas”
El Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM) informó que 5 médicos residentes fueron dados de baja, tras ser señalados de hacer “novatadas”.
En un comunicado, el ISSEMyM detalló que a otros 17 médicos residentes se les aplicó una “llamada de atención”, suspensión temporal y un descuento en el concepto de beca.
En caso de que los médicos incurran a una nueva tendrán que ser dados de baja de manera definitiva.
Los médicos sancionados eran residentes de a especialidad en ortopedia y cirugía articular del Hospital Regional Tlanepantla.
Según el Instituto, las sanciones a los médicos fueron aprobadas por un comité el pasado 23 de julio de 2021 y fueron notificadas a las personas involucradas.
Médicos justifican sus “novatadas
Para justificar sus actos, los médicos de mayor nivel los llaman “novatadas”. Una de estas tácticas más famosas es conocida como “El Chocorrol”.
“El Chocorrol” consiste en dar patadas, golpes en el pecho y distintas partes de su cuerpo, mientras los médicos residentes de nivel más bajo se encuentran tirados en el suelo envueltos en una cobija o colcha.
Los residentes que denunciaron los abusos fueron dados de baja por decidir alzar la voz
Pese a que los médicos residentes en Tlalnepantla denunciaron haber sufrido abusos en dicho hospital desde agosto de 2021, las víctimas no han obtenido respuesta por parte de las instituciones correspondientes.
Los médicos residentes solicitaron ayuda a sus superiores o encargados del hospital, a funcionarios del ISSEMyM, a la Universidad Autónoma del Estado de México, a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos así como a la Secretaría de Salud, entre ellos:
- Ricardo Morales Carmona, director de educación en Salud
- Guillermo Victal Vázquez, director de investigación social en el ISSEMyM
Sin atender sus demandas, dos médicos residentes que decidieron alzar la voz, fueron dados de baja del servicio de ortopedia con amenazas de que si continuaban sus denuncias se moverían desacreditaciones en el Instituto para truncar su vida profesional.
“Yo sabía lo que era una residencia, sabía lo que implicaba. Nunca alcé la voz y aguantaba lo que tenía que aguantar hasta que los mayores se fueran”.
La denuncia fue turnada a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos del Estado de México para que desde ahí se le de seguimiento.
Con información de Grupo Reforma.