Llorando, Sergio Morales o Sergio Buendía Calde, se dijo arrepentido de haber lanzado a un perro a un cazo con aceite hirviendo causándole la muerte.
Así lo manifestó el sujeto que fue detenido en la alcaldía Coyoacán de la Ciudad de México (CDMX), durante la audiencia de este 31 de mayo en la que fue vinculado a proceso.
De acuerdo con lo indicado en reportes, Sergio Morales o Sergio Buendía se dijo arrepentido de matar al perro en Tecámac al arrojarlo al cazo con aceite e incluso, lloró en la audiencia.
Abogado de Sergio Morales pidió una fianza; el sujeto lloró en la audiencia
Al ser vinculado a proceso por el delito de maltrato animal, Sergio Morales o Sergio Buendía Calde dijo que está arrepentido de lanzar a un perro a una cazo con aceite hirviendo.
Fue durante la audiencia que se celebró la mañana de este miércoles 31 de mayo, que el sujeto dijo a su abogado que se siente arrepentido de matar a Benito.
Debido a ello, el abogado de Sergio Morales solicitó a la jueza de control encargada del caso, que se le impusiera una fianza a su cliente para ser puesto en libertad.
Sin embargo, la impartidora de justicia rechazó la petición del representante legal, debido a que advirtió que la acción cometida por el sujeto “no merecía consideración”.
Tras escuchar la sentencia de la jueza de control, quien también determinó imponer la medida cautelar de prisión preventiva justificada, el sujeto bajó la mirada y lloró.
Jueza advirtió que Sergio Morales no merece ni una “mínima intervención”
En la audiencia inicial, el abogado del sujeto calificó como excesiva la petición de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, de imponer la medida de prisión preventiva justificada.
Debido a lo anterior, el abogado de Sergio Morales pidió a la jueza de control que le impusiera una fianza a su cliente y la medida cautelar, fuera cambiada por la de firmas periódicas.
Pese a ello, tras oír los argumentos del representante legal de Sergio Morales o Sergio Buendía Calde, la jueza de control señaló que el individuo no es merecedor de una “mínima intervención”.
Lo anterior debido a que la impartidora de justicia cuestionó sobre qué consideración se le puede otorgar a una persona que “arrojó a un perro a un cazo con manteca hirviendo”.
En ese sentido, la jueza de control señaló que el acto realizado por Sergio Morales, es muestra de que representa un peligro tanto para la sociedad, como para los animales.
En consecuencia, dictaminó la vinculación a proceso, ordenó la prisión preventiva justificada y fijó un plazo de un mes para que concluyan los trabajos de la investigación complementaria.