La pandemia por Covid-19 obligó a varios sectores cambiar la forma de relacionarse y trabajar con ayuda de diferentes tecnologías. Sin embargo, pocas personas se han salvado de pasar una vergüenza por olvidar apagar la cámara o micrófono.

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Este es el caso de la tercera síndica de Naucalpan, Sandra León, que, durante la sesión de cabildo del 8 de septiembre olvidó apagar su micrófono mientras pedía que le pasaran su ropa.

“Tráeme mi ropa, mi calzón, todo para vestirme. Ciérrame la puerta porque yo tengo frío”

Sandra León, tercera síndica de Naucalpan

Mientras uno de sus compañeros iba a emitir su voto sobre la orden del día, la síndica no notó que su micrófono permanecía activado.

Los presentes en la reunión, así como los que seguían la transmisión pudieron escuchar como pedía su ropa interior, solicitud que rápidamente se hizo viral.

Advierten a síndica de Naucalpan micrófono encendido

Inmediatamente después de que la tercera síndica de Naucalpan pidiera su ropa, la secretaria del ayuntamiento, Claudia Oyoque, le advirtió que su micrófono permanecía encendido.

Al tiempo que interrumpía la votación, declaró que todos habían escuchado lo que acababa de decir, por lo que Sandra León pidió disculpas en varias ocasiones.

“A ver, Perdón mi síndico Sandra, se escuchó todo lo que comentaba”

Claudia Oyoque, secretaria del ayuntamiento

Compañeros de Cabildo no contuvieron la risa

Lugo de que le hicieran notar a la tercera síndica de Naucalpan, Sandra León que se había escuchado cuando pidió su ropa interior para vestirse, las risas no pudieron ocultarse.

Y es que en el video que se hizo viral, se puede ver como los compañeros de León no pudieron contener la risa.

Algunos trataron de ocultarla al taparse la cara o apretando los labios, pero no lograron contener la risa que provocó la situación bochornosa de la síndica de Naucalpan.

Este es uno de los riesgos a los que todos se enfrentan durante una videoconferencia si no se vigila el uso correcto de las herramientas que ofrecen todas las aplicaciones de videollamadas.

La tercera síndica de Naucalpan no será la primera ni la última personas en pasar una vergüenza en las reuniones virtuales por un pequeño error como no fijarse si se apagó el micrófono o la cámara.