México.- El Buen Fin sigue dejando episodios de descuidos por parte de las tiendas de autoservicio, mismos que son aprovechados por consumidores como un hombre del estado de Durango, quien se hizo de una pantalla por 3.30 pesos debido a un error en el etiquetado.
Pese a que la cadena no pertenece formalmente al programa del Buen Fin, pues lanzó su propia cascada de descuentos denominada "Fin Irresistible", empleados de un Walmart en la ciudad de Durango se equivocaron en el etiquetado de una pantalla, cuyo precio real de oferta era de 3 mil 300 pesos.
Un cliente del establecimiento se percató del error, que ubicó el precio en 3.30 pesos, y exigió a los responsables hacer válida dicha promoción. Ante el conflicto entre el personal y el ciudadano, personal de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) arribó al punto y empezó la mediación.
Luego de intensas negociaciones, el cliente logró hacerse de la pantalla por el precio consignado a la vista, pero falló en adquirir otros 10 televisores por la misma cantidad.
Los funcionarios federales aprovecharon para invitar a los trabajadores de la tienda a revisar el resto de su lista de precios a fin de descartar errores similares.
Más errores en los precios durante el "Buen Fin"
Cabe recordar que el Buen Fin de empresas no participantes de dicho programa arrancó la madrugada del jueves 14 de noviembre. En el primero de estos "epic fails", 7 clientes de otro WalMart, éste ubicado en Eje 3 Norte, colonia Victoria de las Democracias, en la Alcaldía Azcapotzalco de la Ciudad de México (CDMX), se hicieron de pantallas smart a sólo 2 mil 498 pesos, cuando su precio original era de casi 25 mil pesos.
Las pantallas eran marca Samsung y en la polémica también estuvieron involucradas nueve consolas PS4 que también tuvieron una alteración en su precio. Dicho episodio se resolvió nuevamente gracias a la intervención de representantes de la Profeco, quienes atendieron la controversia que provocó un casi "atrincheramiento" de los clientes por más de 4 horas.
Con información de Notimex y Hora Cero