Morelia.- Hidilberto Reyes García, de 12 años de edad, de Ostula, Michoacán, fue despedido por sus familiares y amigos este martes.
El niño murió en el tiroteo que se registró el pasado domingo en el municipio de Aquila tras la detención del comandante de la policía comunitaria Cemeí Verdía Zepeda.
En el sepelio, una decena de menores cargaron pancartas con las leyendas "no disparen, somos niños", "queremos justicia", "alto al fuego", "queremos que nos cuiden, no que nos maten" y "el pueblo no mata al pueblo".
Así dieron el último adiós al menor, quien se encontraba en el retén que trató de impedir a los elementos policíacos el traslado del líder de las autodefensas de aquella región.
Los restos de Hidilbertofueron colocados en un ataúd gris, rodeado de algunas flores y veladoras que formaron una cruz, deseando su eterno descanso.
Con información de Quadratín