Guadalajara, Jalisco.- Durante la década de 1980, la radio local reveló una serie de abusos en contra de menores jaliscienses que fueron remitidos por el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) estatal al albergue La Gran Familia, que se ubica en Zamora, Michoacán y que estuvo dirigido por Rosa del Carmen Verduzco, mejor conocida como "Mamá Rosa".
Alina García Barba reportera de la radiodifusora Notisistema, logró acceder a la casa hogar hace 28 años para recabar en dos meses testimonios de maltrato y violaciones narrados por los infantes.
Una familia fue el gancho para lograr entrar al albergue, fingiendo ser pariente de uno de sus hijos, un jovencito de 13 años de edad. Alina escondió una grabadora entre la ropa y conversó con el chico, así como sus compañeros, bajo la atenta y recelosa mirada de los guardias.
Por fortuna para el joven, su familia tuvo una oportunidad para rescatar a su hijo, "subieron al muchacho al automóvil (...) ¡secuestraron a su hijo! Yo me quedé perpleja", relata Alina.
Los guardias no lo sabían, pero Alina registró el episodio en su memoria, mientras medio mundo gritaba y lanzaba a la persecución a su guardianes, quienes se echaron sobre él, sin embargo, el carro avanzó por sobre ellos "una huida de película".
Alina logró escapar escondiéndose por media hora y comunicándose con su familia para que fueran a recogerla, estuvo a poco de quedarse dentro del albergue.
La reportera narra que "Mamá Rosa" enviaba a los hijos más grandes para intimidar a la familia, para ella no había límites y todo Zamora era su territorio, además disponía de una red de búsqueda de fugitivos con gente de la comunidad; si los cachaban, la golpiza sería memorable.
De acuerdo con una entrevista del diario La Jornada, lo qué más impactó a la reportera fue que las niñas eran abusadas por los mayores y estaba prohibido hablar de eso.
Rosa Verduzco tenía una fachada, un grupo de "niños bonitos" que participaban del coro y a los que mostraba cuando recibía visitas internacionales; el castigo más fuerte era ser encerrado en una alcantarilla que se ubicaba cerca del dormitorio de Rosa.
Aunque esta matrona también tenía a sus favoritos, los cuales dormían en el mismo cuarto que ella, como premio.
Alina García reveló estos detalles macabros a las autoridades estatales, quienes no hicieron nada para rescatar a los menores.
El presidente de la Fundación de Niños Robados y Desaparecidos (FIND), Juan Manuel Estrada Juárez, asegura que en el gobierno de Emilio González Márquez en Jalisco de 2007 a 2013, al menos 200 niños de la entidad fueron enviados al albergue.
Estrada presentó la lista de los 200 infantes ante instancias oficiales, una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) que derivó en una recomendación en enero de este año para reparar los derechos de uno de los menores.
El chico es ahora un adolescente; la CEDH admitió desconocer el caso de los 200 menores remitidos a la casa hogar de Zamora.
Con información de La Jornada