Este Día Mundial contra el Trabajo Infantil, que se conmemora este 12 de junio, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), reportó que 3.2 millones de niños de 5 a 17 años trabajan en México.

Esto representa 11 por ciento de la población mexicana, 62.7 corresponden a hombres y 37.3 por ciento a mujeres, de acuerdo a las últimas cifras registradas de 2017.

Por entidad federativa, en 2017 Nayarit tuvo la mayor tasa de trabajo infantil con 19.7 por ciento, mientras que en el estado de Querétaro se observó la tasa más baja con 5.3 por ciento.

De los 3.2 millones, 2.1 millones realiza un trabajo en actividades no permitidas, es decir, labores peligrosas donde no reciben ingresos por su trabajo o perciben como máximo hasta uno y dos salarios mínimos.

A pesar del panorama, el Módulo de Trabajo Infantil del Inegi, afirma que la tasa laboral infantil disminuyó de 12.4 por ciento en 2015 a 11 por ciento en 2017.

De este último porcentaje, un 6.4 por ciento realizó alguna ocupación no permitida, 4 por ciento sólo se dedicó a realizar quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas y 0.7 por ciento combinó ambas formas de trabajo.

Durante 2017, la tasa de trabajo infantil fue más alta en las áreas menos urbanizadas (localidades menores de 100 mil habitantes) con 13.6 por ciento a diferencia de las áreas más urbanizadas (localidades de 100 mil y más habitantes), donde el trabajo infantil alcanzó al 7.6 por ciento de la población de niños a partir de los 5 años hasta los 17 años de edad.

Las principales consecuencias para el hogar si el niño, niña o adolescente deja de trabajar, son que el hogar tendría que destinar parte de su ingreso al niño o la niña con 26 por ciento y el ingreso del hogar se vería afectado con 18.3 por ciento.

Con información de Sin Embargo