Zacatecas, 24 Sep. (Notimex).- El gobernador Miguel Alonso Reyes aseguró que pese a que no hay denuncia formal, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Zacatecas (PGJEZ) investiga el asesinato de Malai Guadalupe López Villarreal.

Entrevistado luego de encabezar un evento de ciencia, el mandatario estatal lamentó el asesinato de Malai Guadalupe, de 23 años de edad, el cual "amerita toda la investigación por parte de las instancias competentes. Nosotros lo estamos haciendo por parte de la procuraduría”, declaró.

Alonso Reyes dijo que no existió una denuncia formal por parte de la familia López Villarreal tras la desaparición de su hija, cuyo cuerpo fue encontrado el pasado 17 de septiembre a un costado de la carretera de Cieneguillas a Guadalupe.

Malai Guadalupe, quien permaneció seis días en el Servicio Médico Forense en calidad de desconocida y hasta ayer fue identificada por familiares, era hija de Sonia Villarreal, ex coordinadora de giras en el sexenio de Amalia García Medina, de extracción del PRD.

El Ejecutivo recomendó a la familia de la joven que se acerque a la PGJEZ y proporcione los mayores detalles para resolver el caso, ya que instruyó al procurador de justicia, Arturo Nahle García, que “se apegue a esta investigación y a las pesquisas correspondientes”.

En entrevista aparte, el líder del Partido de la Revolución Democrática (PRD) estatal, Gerardo Espinoza, exigió a las autoridades que se aclare el asesinado de la hija de Sonia Villarreal.

A las 13:00 horas de este lunes se oficio una misa en el templo de Los Sagrados Corazones, en el municipio de Guadalupe, para darle el último adiós a la joven.

Malai Guadalupe López Villarreal fue secuestrada por sujetos armados que se introdujeron a su domicilio la madrugada del 10 de septiembre, sin que la familia interpusiera la denuncia correspondiente por el secuestro.

El cuerpo de la joven secuestrada fue hallado el pasado día 17 de este mismo mes con huellas de tortura y fue hasta ayer que su padre la reconoció por unos tatuajes.

La víspera, el procurador de Justicia del Estado, Arturo Nahle García, confirmó el asesinato de Malai Guadalupe.

De acuerdo con la información proporcionada por Nahle García, el cuerpo de la joven presentaba signos de tortura “sello de las organizaciones del crimen organizado”, así como un severo traumatismo craneoencefálico que impedía reconocerla facialmente.