Por primera vez en tres décadas, la ciudad de Camargo, Chihuahua, tiene un mariachi. Está integrado por beneficiarios del programa Jóvenes Construyendo el Futuro, que no necesariamente eran músicos, pero que han aprendido en cuestión de meses y ahora no cambian el mariachi por nada.

“Nos catalogan como cuna de artistas, pero no teníamos mariachi”.

Yuliana Chávez, integrante del Mariachi Camargo

Aprendieron a amar el mariachi y ahora no se imaginan su vida sin él

Ever, Yuliana y sus compañeros emprendieron este año el proyecto de sus vidas, al incorporarse al primer mariachi que existe desde hace 30 años en Camargo, ubicado a dos horas de la capital, Chihuahua.

Ever, de 20 años y exmalabarista en semáforos, exploró un género fuera de sus favoritos, el punk y el rock. Aunque al inicio sólo se interesó en aprender a tocar el violín, hoy no concibe su vida fuera del Mariachi Camargo.

“En el transcurso del aprendizaje empecé a disfrutar mucho, empecé a entender la música”.

Ever Medina, integrante del Mariachi Camargo.

Camargo, cuna de Lucha Villa, no tenía mariachi desde hace 30 años

Preocupada porque el lugar, cuna de Lucha Villa, carecía de un mariachi desde hacía décadas, la presidencia municipal buscó al profesor de música, Mario Nájera, para arrancar el proyecto.

“El mariachi no está dentro del campo, todo mundo se interesa por el rock y por otras cosas”.

Mario Nájera, profesor de música.

A inicios de este año se lanzó la convocatoria por redes sociales y como un incentivo, los jóvenes elegidos serían inscritos al programa federal jóvenes construyendo el futuro. La convocatoria fue exitosa, ahora hay 13 jóvenes, cinco mujeres y ocho hombres, de no más de 25 años.

“Ninguno tocaba casi mariachi y, bueno, sí fue un reto, ¿verdad?, porque cada uno tiene muy distinta su forma de ser”.

María José, integrante del Mariachi Camargo.

Beneficiarios de Jóvenes Construyendo el Futuro estudian sin descanso para complacer a la gente

En los ensayos, que comenzaron en abril pasado, aprendieron a ejecutar instrumentos que no tocaban, entre violines, trompetas y guitarrones.

“Yo creo que hasta que empezaron a conocer y a vivir la música del mariachi, empezaron realmente a sentirla, a vivirla y a quererla”.

Mario Nájera, profesor de música.

En julio nació el Mariachi Camargo y se presentó por primera vez con un repertorio básico. La noticia de su existencia comenzó a volar.

“La gente a veces nos pide canciones que no sabemos y tenemos que regresar al salón de ensayos y darle y darle y darle”.

Mario Nájera, profesor de música.

La aceptación al mariachi es tan grande que ya no hay descansos, menos los fines de semana. Acuden a eventos gratuitos en el municipio, festividades de las comunidades y hacen contrataciones privadas.

Llevan 8 meses en el Mariachi Camargo y ya piensan en él como una fuente de empleo

“Uno piensa ya en un futuro, que esto sea una fuente de empleo".

José Galindo, integrante del Mariachi Camargo.

José afirma que hasta el momento su trabajo en el mariachi ha sido muy redituable, pues la gente los contrata con frecuencia, con base en ello. él y sus compañeros afirman que el proyecto se mantendrá por tiempo indefinido.

“Ya hay algo que nos conecta bien chido. Sí, yo quiero seguirle con ellos. Ya lo habíamos hablado, de que no nos vamos a rajar”.

Ever Medina, integrante del Mariachi Camargo