Las fases de embarazo, lactancia y menopausia representan momentos críticos en la vida de las mujeres, tanto desde el punto de vista médico como emocional y nutricional. Organizaciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y especialistas en salud reconocen la importancia de una adecuada nutrición en estas etapas. Un alimento que sobresale por sus beneficios nutricionales en estos periodos es la tortilla de maíz, especialmente las elaboradas con masa tradicional o harina de maíz nixtamalizado como Maza Real, Harimasa, Maseca o Blancas.
Durante el embarazo y la lactancia, el cuerpo femenino experimenta un aumento significativo en las necesidades nutricionales. El calcio, en particular, es esencial para la formación y desarrollo adecuado de los huesos del bebé, además de ser crucial para funciones como la contracción muscular y la conducción neurológica. La OMS recomienda una ingesta diaria de 1,200 a 1,500 miligramos de calcio durante estas etapas, superando los 1,000 miligramos recomendados para mujeres de 19 a 50 años.
En entrevista, Alicia Ramírez Huerta, expresidenta de la Asociación Mexicana de Nutriología, subraya que “las etapas del embarazo y la lactancia son fundamentales tanto para la madre como para el bebé en desarrollo. Lo que la madre consuma en esta etapa definirá el futuro de ambos”. Además del calcio, Ramírez Huerta destaca la importancia de otros nutrientes como el hierro y el ácido fólico presentes en la tortilla de maíz. “El hierro es esencial para la formación de glóbulos rojos y el ácido fólico ayuda a prevenir defectos del tubo neural”, explica.
Una vez nacido el bebé, la leche materna se convierte en su principal fuente de nutrición, transfiriendo entre 250 y 350 miligramos de calcio al día. Esto subraya la importancia de que las madres lactantes mantengan una dieta rica en calcio para satisfacer tanto sus propias necesidades como las de su bebé. La tortilla de maíz no solo es una excelente fuente de calcio, sino que también aporta fósforo, magnesio, niacina y riboflavina, elementos esenciales para la salud general.
La menopausia marca otra etapa crítica, caracterizada por la disminución de los niveles de estrógenos, lo que puede llevar a un mayor riesgo de osteoporosis. El Instituto Nacional de Rehabilitación Dr. Luis Guillermo Ibarra Ibarra señala que la osteoporosis afecta a una de cada tres mujeres mayores de 50 años. Durante esta etapa, mantener una ingesta adecuada de calcio y vitamina D es fundamental para la salud ósea.
“La alimentación juega un papel crucial durante la menopausia. El calcio es indispensable para mantener la densidad y fortaleza de los huesos, mientras que la vitamina D facilita su absorción”, explica Ramírez Huerta. La tortilla de maíz, rica en estos nutrientes, puede ser un aliado valioso en esta etapa.
Desde tiempos ancestrales, la tortilla de maíz ha sido un pilar en la dieta mesoamericana, valorada por su contenido de calcio y otros nutrientes esenciales. “Es muy importante asegurarse de que las tortillas de maíz sean de origen nixtamalizado, ya que este proceso mejora la disponibilidad de nutrientes”, comenta Ramírez Huerta.
Incluir tortillas de maíz en la dieta diaria durante el embarazo, la lactancia y la menopausia puede proporcionar numerosos beneficios nutricionales, contribuyendo a la salud ósea y general de las mujeres en estas etapas cruciales. Optar por tortillas elaboradas con masa de nixtamal o harinas nixtamalizadas como Maza Real, Maseca, Harimasa o Blancas, puede marcar una diferencia significativa en la calidad de vida a largo plazo.