México.- Karina López Cuevas de 25 años de edad fue encontrada muerta el pasado 18 de septiembre en el Hotel Mediterráneo de la Ampliación Bugambilias, en Mexicali. Su pareja, Jesús Andrés, admitió haberla asesinado de manera imprudencial.
La confesión fue hecha unas horas después del suceso, Jesús Andrés sostuvo frente a sus familiares que había golpeado y ejecutado a la joven con una botella de vidrio con la que le corto el cuello. A pesar de la declaración, fallas en el proceso de detención ponen en riesgo la sentencia para el caso de feminicidio.
Al momento de la detención del presunto responsable la policía municipal de Mexicali lo interrogó videograbando su declaración. Un par de horas después del interrogatorio el vídeo logró filtrarse en redes sociales, situación que vulnera la presunción de inocencia y la licitud de pruebas a la que tiene derecho el detenido.
Para Sandra Esquivel, abogada penalista entrevistada por un medio local, la violación de debido proceso complica a la Fiscalía la forma en que va a cuadrar los tiempos de la detención con el hallazgo de las pruebas, ya que no existe flagrancia. Además de que el interrogatorio realizando sin presencia de un abogado, cuestiona e inculpa al detenido a partir de la coacción de un policía.
El caso evidencia la falta de protocolos de actuación de la Policía Municipal y a su vez la necesidad de encontrar mecanismo que garanticen el acceso a la justicia de las mujeres y de sus familiares.
Cabe destacar el Estado de Baja California aprobó en mayo del 2018 una reforma a 70 artículos del Código Penal para que el delito de feminicidio sea castigado con 30 a 60 años de prisión; medida que trata de agravar el delito de homicidio y homicidio calificado.
Con información de Linderonorte y Uniradio informa