Los 38 agentes de la policía de Medellín de Bravo, Veracruz; fueron detenidos por parte de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y el grupo de élite Fuerza Civil. Se espera que declaren sobre el caso de Moisés Sánchez, el periodista secuestrado el viernes por un grupo de nueve hombres armados que se desplazaban en tres camionetas.

Sánchez escribe y toma fotos para el semanario La Unión, de su propiedad, además trabaja como taxista para completar sus escasos ingresos como comunicador y activista comunitario. Habitualmente, en su medio, critica a las autoridades municipales por obras mal realizadas y presuntos comportamientos irregulares. El alcalde Omar Cruz es el blanco más habitual de sus críticas.

De acuerdo con la Sociedad Interamericana de Prensa, Sánchez fue amenazado varias veces en 2014 “por parte del presidente municipal y también por personas que no logró identificar”.

“Él había estado sacando varias notas que incomodaban a las autoridades y al alcalde, entre ellos, que es una de las personas de las cuales sospechamos”, dijo a The Associated Press Jorge Sánchez, hijo del periodista.