Mariana Rodríguez no perdió el glamour y se puso tacones junto con su disfraz de Rex, el dinosaurio de Toy Story, la película infantil de Disney y Pixar.
El motivo del disfraz de Mariana Rodríguez fue visitar a los niños del DIF Capullos y organizarles una fiesta de Halloween.
Pese al incómodo disfraz, que prácticamente es una botarga, Mariana Rodríguez vistió unos tacones blancos altos, con lo que se paseó en el DIF Capullos.
Como avanzó la fiesta, Mariana Rodríguez se quitó los tacones para ponerse unos tenis blancos y seguir con la celebración de Halloween.
Mariana Rodríguez no se presentó sola, acudió junto a su esposo Samuel García, gobernador de Nuevo León.
Samuel García también usó disfraz, se vistió de Buzz Lightyear, otro de los personajes de Toy Story.
La idea del disfraz de Buzz Lightyear vino, según el propio Samuel García, de sus seguidores en redes sociales.
A través de su cuenta de Instagram, Mariana Rodríguez y Samuel García compartieron fotografías y videos de la fiesta de Halloween en el DIF Capullos.
Mariana Rodríguez: Las polémicas en el DIF Capullos
Como titular de “AMAR Nuevo León”, Mariana Rodríguez ha enfocado sus trabajos en el DIF Capullos, donde ha protagonizado polémicas.
La más reciente polémica fue haberse cortado el pelo en solidaridad con los niños con cáncer.
Aunque unos apoyaron el acto por su naturaleza, otros la criticaron porque dijeron que solo se trataba de publicidad.
Mariana Rodríguez también fue acusada de revictimizar a mujeres y menores de edad violentados luego de subir historias a su Instagram exponiendo sus casos.
Luego, invitó a Gloria Trevi al DIF Capullos, a regalar juguetes y participar en un festival para los niños.
Las críticas contra Mariana Rodríguez vinieron por las acusaciones que la cantante ha tenido en el pasado por rapto, corrupción, abuso y violación de menores.
Otras de las críticas contra Mariana Rodríguez ha sido justo por sus disfraces, pues se ha paseado con ellos dentro del palacio de gobierno de Nuevo León.
Cuando se vistió de Cenicienta, la acusaron de “jugar al cuento de hadas” en el Palacio de Gobierno.