México.- Un niño de 12 años, originario de Monterrey, murió ayer al caer de un “parachute” que lo elevó a lo más alto de un hotel de 25 pisos y luego se rompió, para hacerlo caer al precipicio.
El hecho ocurrió luego de que el menor usara el atractivo turístico, el cual tuvo problemas para maniobrar y por las ráfagas de viento lo elevó a la cima de un hotel, donde se atoró.
El paracaídas se rompió y el niño cayó a una palaba, de donde luego rodó a la arena.
Salvavidas y paramédicos dieron los primeros auxilios al menor, que presentaba traumatismo craneoencefálico.
Sin embargo, murió al llegar al hospital.
Los “parachuteros” huyeron al ver que el menor cayó.