La BUAP, a través de la investigadora María Guadalupe Tenorio del Instituto de Ciencias (ICUAP), estudia el uso de esmectitas.
Este es un mineral arcilloso que adsorbe micotoxinas, especialmente aflatoxinas, en la alimentación animal.
Dichas toxinas, producidas por hongos como Aspergillus flavus, pueden causar cáncer de hígado en humanos y animales, explicó la especialista de la BUAP.
Además, el maíz es especialmente vulnerable a la contaminación por aflatoxinas, con niveles que superan las ocho partes por millón en México.
Adsorción de aflatoxinas con esmectitas
El 25 por ciento de la producción mundial de cereales se contamina con aflatoxinas, lo que representa un desafío debido a su resistencia a la eliminación.
Las esmectitas, propuestas como suplemento en la dieta animal, han mostrado ser efectivas para adsorber estas toxinas, reduciendo su impacto tóxico en el ganado y sus productos derivados.
Al respecto, María Guadalupe Tenorio, investigadora de la BUAP, explicó que el proceso de adsorción de micotoxinas con esmectitas varía entre 10 y 80 por ciento, dependiendo del origen del mineral.
Y, aunque los resultados en pollos han sido satisfactorios, se sigue averiguando sobre el proceso fisicoquímico para optimizar el uso de estos adsorbentes en la reducción de toxinas en la cadena alimentaria.
La investigación de la BUAP busca minimizar el riesgo de contaminación en productos derivados como huevos, leche y carne, contribuyendo así a la seguridad alimentaria.