Expertos del Instituto de Ciencias de la BUAP trabajan en un proyecto para entender cómo los humedales artificiales eliminan contaminantes en aguas residuales.
Aunque estos ya se usan en Europa, Asia y América desde hace 20 años, aún no se conocen bien los mecanismos entre microorganismos y las plantas en estos ecosistemas.
Al respecto, Cynthia Romero Guido, del Centro de Química del ICUAP, explicó que las plantas tratadoras convencionales no eliminan todos los microcontaminantes, que afectan el medio ambiente y la salud.
Sobre los microcontaminantes, informó que incluyen retardantes de llama, pesticidas, parafinas, compuestos perfluorados, ingredientes de higiene personal y fármacos.
Así trabaja la BUAP con humedales artificiales
Un grupo de investigadores de la BUAP utiliza humedales artificiales para investigar la degradación de estos compuestos.
Así, afirman que los microorganismos en simbiosis con las plantas son responsables de la degradación, pero aún no saben cuáles son los microbios ni cómo ocurre la degradación.
En tanto, hace cuatro años se instalaron seis humedales artificiales en la planta de tratamiento de Ciudad Universitaria.
Ahora, se espera que la investigación de la BUAP proponga un sistema de tratamiento terciario más eficiente para reducir la presencia de microcontaminantes en aguas negras.
Los humedales artificiales, una alternativa eficiente y barata
Los humedales artificiales, imitando los naturales, eliminan tóxicos en el agua a través de procesos físicos, químicos y biológicos.
Estos sistemas son eficientes y de bajo costo, no requieren muchos materiales ni energía eléctrica, y sólo necesitan energía solar asimilada por las plantas.
Además, son fáciles de mantener, amigables con el medio ambiente, y pueden generar ingresos para comunidades rurales a través del cultivo de flores y plantas de ornato, detalló Cynthia Romero Guido.