Investigadores de la BUAP trabajan en bioplaguicidas y bioinsumos para la agricultura, centrándose en nemátodos entomopatógenos (NEP) como enemigos naturales de las plagas.

Ello, debido a que en Latinoamérica y el Caribe, el uso del suelo, las prácticas agrícolas y la deforestación generan el 47 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero, superando el promedio mundial.

Para ello, utilizan técnicas de modelado matemático para entender la interacción de estos insecticidas biológicos con el suelo, plagas y cultivos.

El objetivo es buscar estrategias sostenibles y resilientes al cambio climático, explicaron los investigadores de la BUAP.

¿Para qué sirve la modelación matemática de los investigadores de la BUAP?

La modelación matemática contribuye a optimizar la aplicación de bioinsecticidas, desde la aspersión hasta la interacción con la plaga y la planta.

Este enfoque se realiza en colaboración con el Centro Multidisciplinario de Modelación Matemática y Computacional (CEMMAC).

De esta forma, la BUAP destaca la importancia de la colaboración entre investigadores y autoridades académicas para la aplicación efectiva de estas investigaciones en la realidad.