El pasado fin de semana, fue hallado en Chihuahua un pez conocido entre pescadores como “pez diablo”, el cual ha causado alerta en la entidad. Te contamos porqué.

Pescadores de Chihuahua reportaron el hallazgo de un pez diablo en la presa “El Rejón”, ubicada en la capital de Chihuahua, lo que inmediatamente encendió las alarmas por el riesgo de que pueda convertirse en una plaga.

El hallazgo fue dado a conocer en video por Arthur Gardea, de la Casa del Pescador, quien señaló que había capturado un pez con las características de un pez diablo cuando realizaba su actividades en la Presa El Rejón.

A través de su video, el usuario detalló que el pez que capturó mide cerca de 30 centímetros y advirtió que pudo haber sido colocado negligentemente dentro de la presa por alguna persona que lo tenía en una pecera.

¿Qué es el pez diablo y por qué se llama así?

Se trata de un pez identificado como “Hypostomus plecostomus”, pero mejor conocido entre los pescadores como “pez diablo”, pues aseguran que este pez acaba con otras especies que habitan en el lugar.

Entre sus principales características destaca que tiene una piel fuerte semejante a una armadura, la cual le permite proteger su territorio. Además, es capaz de moverse y sobrevivir fuera del agua por varias horas.

Por lo general, es un pez tranquilo, pues permanece quieto durante el día, y es hasta la noche cuando se vuelve más activo.

Los pescadores advierten que este tipo de pez es “invasivo” y que termina con otras especies; por si fuera poco, no son recomendados para el consumo humano por algunos metales que concentra en su cuerpo.

De acuerdo con diversos reportes, en México se ha luchado por más de 20 años contra el pez diablo, también conocido como:

  • chupaalgas
  • pez limpiacristales
  • limpiavidrios
  • chupapiedras
  • plecos
  • vieja del agua

¿Por qué se llama así? Esta especie se hizo acreedora del apodo de “pez diablo” cuando infestó la presa Infiernillos, en Michoacán, donde acabó con prácticamente todas las otras especies que ahí habitaban.

Comúnmente, en los acuarios se utiliza al pez diablo, porque una de sus características es comerse las algas y la lama, lo que conserva limpias las peceras.

No obstante, si se traslada a un cuerpo de agua natural, se corre el riesgo de que el pez diablo se coma las algas adheridas a las rocas y a su vez, también devore la hueva de otras especies y a sus alevines, por tanto, representa una amenaza para especies como la tilapia.

Es importante mencionar que el pez diablo no representa un peligro directo para el ser humano, aunque sí para sectores pesqueros y podría dañadr algunos ecosistemas como las presas y los ríos.

La última vez que se había reportado la presencia del pez diablo fue en 2020, cuando la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas de México informó que fue hallado en Coahuila.

Si bien en regiones tropicales el pez diablo puede ser controlado por cocodrilos y caimanes; en el norte de México no cuenta con depredadores, por lo que en el caso de Chihuahua existe la posibilidad de que pueda convertirse en una plaga.