July Raquel Flores Garfias, de 30 años de edad, fue detenida por policías ministeriales de la CDMX y de Veracruz el 6 de noviembre de 2020 por el delito de homicidio; a casi un año, su familia exige su libertad porque fue víctima de tortura sexual.

July Raquel Flores Garfias fue detenida en la Ciudad de México acusada de ser copartícipe del homicidio de María Guadalupe Martínez, rectora de la Universidad de Valladolid en Xalapa, Veracruz, ocurrido el 29 de junio de 2020.

Sin embargo, ese día, July estaba trabajando a 500 kilómetros de distancia de Xalapa, según lo declarado por testigos. A pesar de esto, la mujer lleva un año privada de su libertad en el penal de Pacho Viejo, Veracruz.

El caso de July Flores Garfias

En conferencia de prensa desde el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh), la familia de July Flores Garfias y sus acompañantes legales explicaron lo sucedido.

Alejandra Helguero, abogada del Centro Prodh, dijo que July fue víctima de una detención arbitraria porque los policías ministeriales no le informaron los motivos ni el acceso a un defensor.

Además, en la CDMX, le tomaron fotos para exhibirla en medios; y posteriormente, sin comunicar a su familia, fue trasladada a Xalapa. Durante el trayecto, July fue víctima de tortura sexual.

Actualmente, la mujer permanece privada de su libertad sujeta a un proceso penal por el delito de homicidio, se le acusa de ser copartícipe del homicidio de la rectora de la Universidad de Valladolid.

Y señalaron que el único elemento que liga a July con este asesinato es que de enero a mayo de 2020, ella condujo el auto utilizado en el crimen como un Uber en la CDMX, pero dejó de trabajarlo por la pandemia de Covid-19.

“Supuestamente ella era la copiloto del auto que transportaba a los tres hombres que mataron a la rectora en 2020 pero July nunca antes había viajado a Xalapa”.

Alejandra Helguero, abogada del Centro Prodh

Exigen a la CNDH emitir recomendación por caso de July

Tras las violaciones a los derechos humanos de July, su familia interpuso una queja en la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Veracruz, misma que por la trascendencia del caso fue atraída por la CNDH.

La aboga Helguero explicó que el caso de July sigue el mismo patrón documentado sobre tortura sexual que, comúnmente, sucede durante el traslado de las personas y es cometida por corporaciones altamente masculinizadas.

“El Estado mexicano ya ha sido sentenciado por tortura sexual cometida por sus mismos agentes, las acciones para erradicar estas prácticas están bien establecidas pero July muestra el uso de tortura sigue siendo generalizado y trasciende administraciones”.

Alejandra Helguero, abogada del Centro Prodh

La familia July está a la espera de que la CNDH se pronuncie y emita una recomendación, pues también ya confirmaron la tortura a través del Protocolo de Estambul, esto para acelerar su liberación.

Familia de July exige un proceso justo

La mamá de July, Etelvina Garfias, dijo que la detención arbitraría, la tortura y las injusticia contra su hija les han cambiado la vida porque saben que es inocente de lo que la acusan.

“July estaba trabajando en un jardín de niños el día que cometieron el homicidio de la rectora. Tras su detención, supimos de ella después de 4 días, estaba incomunicada. Lo único que le pido a las autoridades es justicia para mi hija, es inocente”.

Etelvina Garfías

La madre de la mujer señaló que su exigencia es la liberación de su hija a través de un proceso justo, pues ni siquiera han tenido acceso a la carpeta de investigación.

También se pronunciaron Martín Flores y Abraham Flores, padre y hermano de July, quienes pidieron celeridad de la CNDH y castigo a los policías ministeriales que la torturaron.

La tortura sexual persiste en México

Sofía de Robina, abogada del Centro Prodh, alertó que la práctica de la tortura y tortura sexual en México, persiste a pesar de las recomendaciones internacionales al Estado por erradicarla.

Recordó que el Relator de la ONU para la Tortura estableció que en el país esta práctica es cometida por todas las autoridades con plena impunidad.

Y que July se suma a la campaña Rompiendo el Silencio contra la Tortura Sexual que inició con los testimonios de las mujeres de Atenco para visibilizar esta violación a los derechos humanos y la falta de compromiso de las autoridades.

Para combatir estos casos, es necesaria la creación del Registro Nacional de Tortura, el Programa Nacional de Prevención contra la Tortura y un diagnóstico nacional para que personas como July, sean atendidos.