Morelia, Michoacán.- Debido a la magnitud que representó y a la cantidad de gente congregada, la visita del Papa Francisco a Morelia, Michoacán, tuvo un saldo blanco gracias a la coordinación de las autoridades gubernamentales, la iniciativa privada y los voluntarios de la sociedad civil que participaron en los diferentes eventos.

Tan sólo en su encuentro con jóvenes, que se llevó a cabo en el Estadio Morelos, se dieron cita un total de 85 mil personas. Además de las mil 500 las que le dieron la bienvenida a Su Santidad en el aeropuerto de Morelia y otras 25 mil que acudieron a los alrededores de la Catedral.

Al final, fueron un total de un millón 500 mil feligreses los que se reunieron en la capital michoacana durante el pasado 16 de febrero.

El sistema de video vigilancia integrado por Seguritech también fue un factor clave para brindar tranquilidad y seguridad a los feligreses que se reunieron en la ciudad. Este sistema integral, que está conformado por botones de pánico, cámaras de video vigilancia, Policía Estatal y más de cinco mil elementos federales, cuerpos de protección civil, servicios médicos y otros, permitió prevenir cualquier atentado o accidente que amenazara la tranquilidad de la ciudadanía.

Por su parte, la Secretaría de Salud local instaló más de 50 puestos de atención para los cientos de familias mexicanas que abarrotaron Morelia, y repartió agua para la hidratación de los asistentes.

Este caso pasó a la historia por el saldo blanco, en gran parte gracias al sistema de video vigilancia C4, que ya es una tendencia en diversas ciudades del mundo como Londres, con lo que la seguridad y tranquilidad del Papa Francisco y los feligreses estuvo garantizada.

Durante la primera visita papal de Francisco a México, el sistema de video vigilancia también fue clave para brindar tranquilidad y seguridad a los más de 340 mil feligreses que asistieron a la misa en Ecatepec, en el Estado de México.

Gracias al trabajo conjunto  en la planeación y ejecución de protocolos de seguridad por parte de la las autoridades gubernamentales, la iniciativa privada y la iglesia mexicana, se logró un saldo blanco en el evento del año en nuestro país.