Seguramente ya te enteraste de todo el asunto, pero de todos modos queremos hacerte un resumen:

Durante la pasada 15º edición del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), Guillermos del Toro junto con Cinépolis lanzó la convocatoria para animadores ANIMÉXICO; la persona ganadora estudiaría en la escuela de animación Gobelins. Como hubo muchos aspirantes talentosos, los convocantes decidieron nombrar a tres beneficiarios en lugar de uno. 

Uno de los afortunados fue Cristian Arredondo, pero él no tenía la posibilidad de pagar lo único que la beca no cubría: el vuelo. Un boleto de ida a París, cuesta entre 15 mil y 30 mil pesos. 

Ante esta situación, Cristian acudió a pedir ayuda económica a la regidora de Guanajuato, de donde es oriundo. Esto enfureció a miles en redes sociales que consideraron que era inaceptable que el becado no pudiera cubrir el gasto por su cuenta (a pesar de que alrededor del 50% de los mexicanos que trabajan tienen un salario entre 2 mil 220 y 6 mil 661 pesos, según el Coneval). 

Luego de varias horas de polémica, el cineasta Guillermo del Toro, hizo público en Twitter que él se encargaría de cubrir el costo del vuelo. 

De lo que, al parecer, nadie de los que atacaron al animador por no tener dinero se ocupó fue de pensar que lograr desarrollar un talento, no es nada barato y que además de invertirle dinero, es necesario invertirle mucho tiempo. 

Nos dimos a la tarea de buscar el trabajo de este animador y, aunque "en gustos se rompen géneros",  lo que encontramos es una maravilla: