En los últimos meses, la película Roma no ha estado sólo en las discusiones sobre lo cinematográfico sino que ha llevado a la mesa temas como la discriminación, el clasismo y el racismo que desafortunadamente es cotidiano y muy común aún en nuestro país y para demostrarlo, sólo basta conocer los resultados arrojados por 'Color de piel y movilidad social: evidencia de México', un estudio hecho por el Colegio de México.
Los resultados afirman que el color de piel y la talla de las personas, sobre todo en el caso de las mujeres, sigue abriendo una gran brecha en el mercado laboral, pues es difícil para una persona morena subir en la escala social pues tendrá menos oportunidades de estudiar y de encontrar un mejor trabajo. Mientras que para una persona blanca es exactamente lo contrario.
Las personas de piel más clara tienen en promedio 1.4 años más escolaridad y perciben 53 por ciento más por hora que las de piel más oscura, según el artículo publicado en la revista Demografía por Raymundo Miguel Campos Vázquez y Eduardo Medina Cortina del Centro de Estudios Económicos del Colmex.
Para el estudio, se enviaron a diferentes empresas solicitudes de empleo con perfiles similares que sólo cambiaban en cuanto a la apariencia física de los aspirantes y se encontró que las mujeres blancas y solteras obtuvieron mejores resultados, mientras que en los hombres ni el color de piel ni el estado civil fue importante.
Pero ese no fue el único factor sorprendente, en otro ejercicio similar, se encontró que el peso es también un punto determinante para las mujeres que buscan trabajo, pues aunque una vez más los hombres no se vieron afectados por su peso, las mujeres si obtuvieron menos respuestas cuando presentaban sobrepeso.
Un índice de masa corporal mayor resultó perjudicial para las mujeres en el aspecto económico pues ellas recibían salarios menores con respecto a las delgadas.
Con información de La Jornada.