México.- El consumo de refrescos de cola está asociado a diversas enfermedades como diabetes, obesidad, cáncer y hasta Alzheimer, aseveró Laura Moreno Altamirano, investigadora del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM.
En entrevista con UNAM Global, la especialista precisó que “los efectos de los refrescos de cola se asocian a los productos con los que están elaborados".
En ese sentido, señaló que actualmente estas bebidas contienen diversas sustancias químicas, que han sido usadas en reemplazo de sustancias naturales, pero también peligrosas.
Indicó que la mitad del contenido de los refrescos de cola es azúcar, pero como una persona no puede ingerir esa cantidad porque le provocaría el vómito, le agregan ácido fosfórico, para neutralizar el sabor dulce y que pueda ser ingerida.
“El azúcar se asocia importantemente con obesidad, diabetes, adicciones; junto con el ácido fosfórico está relacionado a caries. El ácido fosfórico se relaciona a pérdida ósea y da a las personas fragilidad ósea y mayor probabilidad de presentar fracturas”, porque no permite que el hierro sea absorbido por el cuerpo, explicó.
Precisó que estas bebidas contienen un aditivo llamado E-150 que afecta el metabolismo de las proteínas y la calidad de la sangre, produciendo anemia, depresión y confusión, entre otros síntomas.
En tanto, el gas que contiene produce inflamación y mala digestión que a lo largo del tiempo se vuelven crónicos.
Los refrescos de cola también están asociados con la producción de cálculos renales, desgaste al esmalte de los dientes y la aparición de caries.
También, estas bebidas son consideradas adictivas, dijo, ya que el azúcar y la cafeína que contienen reactivan las terminales nerviosas del cerebro y a los 45 minutos de ingerirla aumenta la producción de hormonas como la dopamina y la serotonina, sustancias encargadas de producir placer. “Tienen un efecto similar a la heroína”, destacó.
Respecto a los refrescos de cola light, la investigadora alertó que ingerirlos en grandes cantidades puede producir daños cerebrales, pérdida de memoria, confusión mental, Alzheimer, daños en la retina y al sistema nervioso.