Una vez llegada esa etapa en que queremos ser independientes, ha llegado el momento de abrir las alas y dejar el nido, con todo lo que eso conlleva; de un momento a otro te alejas tanto las cosas que quizá te molestan, como las buenas que probablemente ni habías notado, por ejemplo: llegar y escuchar a tu familia después de un día difícil, comer un poco de comida casera cuando te enfermas e incluso, un simple y cotidiano abrazo de mamá.
La parte mala es que a veces, por más que quieras un cariñito, debido a las actividades, la distancia o la falta de tiempo, es imposible salir corriendo a los brazos de mamá para que sane tus penas con un buen apretón, pero no te preocupes, un estudio asegura que no es indispensable el contacto físico para que te sientas reconfortado.
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Foto: Sai De Silva / Unsplash
De acuerdo con la Real Sociedad de Londres para el Avance de la Ciencia Natural, escuchar la voz de mamá por teléfono hace que nuestro cuerpo genere hormonas similares a las que liberaríamos con un abrazo y esa descarga química ayuda a relajarse y a sentir seguridad.
El amor de mamá y la ciencia
Para llegar a esta reconfortante conclusión, el equipo de investigadores formó tres grupo de niñas entre 7 y 12 años de edad que fueron expuestas a una situación de estrés que podrían disparar la producción de cortisol (la hormona del estrés), por ejemplo: improvisar un discurso, o resolver problemas matemáticos.
Durante la prueba, el primer grupo de niñas recibió una llamada de su mamá, el segundo un abrazo, y el tercero no tuvo contacto con su progenitora, para ayudarlas a relajarse el equipo a cargo de la investigación les puso una película dedicada a la tarea de calmarlas, pero no surtió efecto.
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Foto: Jhon David / Unsplash
Al analizar la química sanguínea de las niñas, se encontró que las de los dos primeros grupos incrementaron sus niveles de oxitocina (la hormona de la felicidad), debido a que el contacto con sus madres les generó alivio. Con las niñas del tercer grupo no sucedió nada, a pesar de que terminaron de ver la película.
Además, la investigación concluyó que este efecto se mantuvo incluso cuando la situación de riesgo había pasado.
Por el momento no se ha estudiado si pasaría lo mismo con los papás o en el caso de niños.
Ahora que lo sabes, la próxima vez que sientas que el mundo está contra ti, llámale a mamá para recibir un abrazo al corazón.
Con información de Noticieros Televisa.