Hace tiempo comenzó a hablarse de la posibilidad de comer carne de pollo, res o cerdo sin necesidad de que algún animal sea lastimado. De momento esto no dejaba claro cómo podría suceder, pues desde hace miles de años, para comer la carne de un animal es necesario sacrificarlo. 

Sin embargo, hoy gracias a la ciencia, comer un nugget sin que un pollo salga herido es posible a través de la cultivación de carne sintética; esto es que en un laboratorio se cultivan células de grasa, músculo y sangre que previamente se tomaron de un animal vivo. 

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Actualmente hay alrededor de 20 empresas privadas dedicadas a cultivar carne apta para el consumo humano que además promete saber igual, tener la misma textura e incluso aportar más nutrientes que la que estamos acostumbrados a comer. Una de esas empresas es Aleph Farms que está buscando introducir al mercado el primer bistec de res obtenido con este método. 

De acuerdo con su página de Internet, la idea es que este producto de origen animal comience a venderse preparado en los restaurante para el año 2021, o sea, menos de dos años. Sin embargo, hasta el momento aún existe un impedimento importante: el precio

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Por el momento, crear una porción de carne lleva aproximadamente 3 semanas de trabajo en un laboratorio y eso se traduce a un costo cercano a mil pesos (50 dólares), que con el tiempo y la demanda debería ir reduciéndose. 

La marca asegura que esta es una opción perfecta para las personas que han dejado de consumir carne o productos de origen animal por cuestiones éticas ya sea con los animales o el medio ambiente, pues no sólo se trata de que no es necesario sacrificar a ningún ejemplar sino que el proceso de producción requiere de menor logística y consume menos recursos. 

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En el caso de la carne cultivada, sólo es necesaria la extracción de células, el cultivo en el laboratorio durante y luego la distribución. Cuando hablamos de carne tradicional, se requiere espacio para la crianza de los animales, suficiente alimento para ellos, transportarlos, sacrificarlos, procesarlos y distribuirlos.