Para bien o para mal, 2024 parece que tendrá varias sorpresas, la primera de ellas llegará con los 29 días de febrero, marcando el año bisiesto.
Así es, 2024 será año bisiesto, lo que significa que febrero contará con 29 días en lugar de los 28 tradicionales que todo el mundo identifica.
Esto sucede una vez cada 4 años desde hace siglos, con motivo de arreglar ciertos cambios estacionales y temporales no muy claros en la antigüedad.
Aunque hay una serie de reglas aún más complejas para decidir si es o no año bisiesto, las cuales implican incluso operaciones matemáticas.
¿Por qué 2024 será año bisiesto?
Debido a la complejidad para medir puntalmente el tiempo que tarda la Tierra en dar una vuelta al Sol, desde el Siglo XIV se estableció la creación del año bisiesto.
Esto significa que se añadiría un día extra cada 4 años al calendario, con el fin de cuadrar la división temporal humana con el tiempo sideral de la Tierra.
Pues al año tradicional de 365 días le sobran varias horas minutos, este tiempo sobrante se acumula hasta juntar un día que se agrega como el 29 de febrero de cada 4 años.
De ahí que 2024 sea año bisiesto, pues se han acumulado suficientes horas para que se añada el 29 de febrero.
Si no se agregara este día en 2024 (así como en otros años bisiestos), los científicos han señalado que a la larga habría un desajuste entre la percepción temporal humana y la del planeta.
Aunque siguieramos manejando la misma división rígida de horas, días, semanas y meses, a la larga las estaciones se comenzarían a mover.
Al punto que el verano podría retrasarse un mes y el invierno acontecería en abril.
El año bisiesto no siempre cae cada 4 años como en 2024
Ese mismo sobrante de horas y minutos cada año tampoco es exacto, lo cual hace que haya cierta flexibilidad con los años bisiestos.
Si bien tradicionalmente se establece que el año bisiesto es cada 4 años, como en 2024, hay algunas excepciones.
Hay ocasiones que el año bisiesto se omite, esto cada cientos de años, tal es el caso de 1900 donde febrero no tuvo 29 días.
Esto de nueva cuenta para cuadrar los temas temporales humanos con los espaciales.
La regla para decidier si es año bisiesto o no es dividir entre 4 el número de cada año individual; mientras que los años de “siglos” (2000 o 1900) se dividen entre 400.
Si la operación se resuelve con éxito, entonces es año bisisesto, si no se consigue un buen resultado, entonces es un año normal.
