Joseph Henry Loveless, el asesino de los mil nombres, al fin ha sido encontrado luego de más de 100 años de su muerte y varias décadas de no ser buscado en forma activa.
Poco antes de morir asesinó a su esposa golpeándola en la cabeza con una hacha. Y meses antes había escapado de prisión usando una sierra que escondió, según las autoridades de entonces en Idaho, Estados Unidos, entre su zapato y su pantalón. Todo un misterio.
El asesino de los mil nombres mató a su esposa
Fue en 1979 cuando un grupo de forenses intentó identificar un torso colocado intencionalmente en un saco de arpillera en una cueva pero sin conseguir el éxito esperado. Hoy no cabe duda de que pertenece a Loveless.
"Murió hace 103 años; nació en 1870. Es casi seguro que su caso es el más antiguo que se ha resuelto con la genealogía forense"
Anthony Lukas Redgrave, jefe de equipo del Proyecto ADN Doe.
Esto gracias al avanza de un tipo de tecnología forense que utiliza los parientes de los individuos en las bases de datos de genealogía para identificar los restos humanos y el ADN de la escena del crimen, según explicó el jefe de la investigación Anthony Lukas Redgrave.
Una tecnología difícil de engañar
El 30 de marzo de 1991, una niña de 11 años que exploraba en una red de cuevas volcánicas de Idaho, se encontró con una mano momificada. Excavando el área circundante en busca de pistas adicionales, los funcionarios encontraron más tarde un brazo y dos piernas envueltas en arpillera.
Después de subir un perfil a varias bases de datos de ADN, los genealogistas genéticos comenzaron a buscar familiares. Más allá de las coincidencias de ADN y los árboles genealógicos de los parientes, la pista que resultó más crítica fue un cartel de "se busca" cuya foto coincidía exactamente con la ropa encontrada en el torso.