Científicos han confirmado la existencia de un nuevo sabor gracias a las moscas de la fruta, ¿a qué sabe? Aquí te contamos.
Investigadores de la Universidad de California, de la Academia China de Ciencias y del Centro Monell de Sentidos Químicos en Estados Unidos han publicado un descubrimiento sin igual.
Luego de descubrir que las moscas comunes o también conocidas de la fruta (Drosophila melanogaster), detectan un sexto sabor, mismo que es alcalino.
A esto sabe el sexto sabor, el descubrimiento hecho gracias a las moscas de la fruta
Sin duda, el gusto es el sentido que da sabor a todo lo que probamos, sin embargo gracias a las moscas de la fruta se ha descubierto que además de los 5 sabores existe un sexto.
Por lo que ahora la lista de sabores se actualiza quedando del a siguiente manera:
- Dulce
- Salado
- Amargo
- Ácido
- Umami
- Alcalino
A esto el nuevo sabor descubierto, el alcalino se logró, tras distinguir sustancias con un pH elevado.
Pues según esto, el pH que significa ‘potencial de Hidrógeno’ es la escala de acidez o basicidad de una sustancia.
Misma que desempeña un papel esencial para los organismos vivos, ya que muchos procesos biológicos, como la descomposición de los alimentos y las reacciones enzimáticas, necesitan que el nivel de pH sea el adecuado.
Con lo que se puede decir que el sabor alcalino que es extremadamente bajo en acidez es neutro, ósea sin un sabor en especial.
¿Cómo se logró descubrieron el sexto sabor con moscas de fruta?
Para lograr descubrir el sexto sabor, los científicos utilizaron moscas de frutas “mutantes”, mediante la técnica de modificación genética CRISPR.
Esto quiere decir que a las moscas de frutas les faltaba un gen concreto relacionado con los sentidos, pues a diferencia de los humanos, estos insectos se alimentan únicamente por necesidad.
Con ello, las moscas de la fruta se dejan guiar por el sabor para elegir qué comer, por lo que son capaces de distinguir un nivel alto de acidez, también serán capaces de evitar con más facilidad comidas y entornos peligrosos, por ello descartaron al sabor alcalino.
De tal manera que se expuso a las moscas de la fruta a dos gotas de agua, una con glucosa y otra, además, con sosa cáustica, observaron que las moscas “no mutantes” eligieron el dulce.
Mientras que aquellas que no presentaban el gen evitaron la alcalinidad, dando así a un nuevo sabor.
Asimismo, en el descubrimiento además de la mosca de fruta, también se conocen que algunas especies de escarabajo y se sospecha de los gatos puedan poseen receptores para detectar el sabor básico.