La adicción a los celulares y dispositivos móviles ya era un tema preocupante para la psicología mucho antes de la pandemia de Covid-19. Sin embargo, gracias al confinamiento, la población se ha hecho más dependiente de la tecnología, pues a través de las plataformas digitales se toman clases, se trabaja y se mantiene el contacto con la familia. Y, aunque estemos acostumbrados al uso de smartphones, es necesario poner atención para identificar posibles casos de riesgo y adicción.
Claudia Rafful Loera, investigadora de la Facultad de Psicología (FP) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explicó que si bien por el momento no existe evidencia científica de la adicción al teléfono celular, sí se ha descubierto un patrón de activación neurológico similar entre las sustancias psicotrópicas y el uso excesivo de aplicaciones y redes sociales.
La experta aclaró que los riesgos varían de acuerdo a las edades, ocupación y aspectos sociodemográficos de los usuarios.
También señaló que este fenómeno está relacionado con una sobreexposición y, probablemente, a rasgos de ansiedad. Por ejemplo, en adolescentes, el uso desmedido de los celulares y las redes sociales podría estar vinculado a síntomas de depresión o a baja autoestima, debido al efecto ante la espera de reacciones y comentarios a las publicaciones que suban a estas plataformas.
"Podríamos pensar en la asociación del uso excesivo del celular entre las personas que trabajamos con estos dispositivos respondiendo correos o resolviendo situaciones laborales, lo cual también podría estar relacionado con el ‘burnout’ y el estrés laboral"
Claudia Rafful Loera
La adicción a los celulares y dispositivos móviles afecta más a los adolescentes
En ese sentido Rafful Loera advirtió que, por su desarrollo, los adolescentes resultan mayormente afectados, principalmente en su autoestima e imagen de sí mismos, debido a las personalidades que siguen y la tendencia de querer parecerse a ellos.
Aunque la especialista de la UNAM expresó que se debe analizar cada caso, dijo que si una persona pasa más de una hora en su celular, ya se podría considerar como sobreexposición.
"Cuando los individuos contabilizan el tiempo que pasan en redes sociales, se dan cuenta de que son demasiadas las horas de uso diario, sobre todo si se tienen las notificaciones activadas. No solo se trata del tiempo que se pasa en éstas, sino el tipo de uso que de ellas se hace"
Claudia Rafful Loera<br>
También señaló que el uso del celular en la noche puede afectar a la salud en general debido a la luz de las pantallas. Por lo tanto, recomienda dejar de usar estos dispositivos al menos media hora antes de dormir.
La experta en salud mental y adicciones recomendó ser conscientes del tiempo que pasamos en las distintas actividades que hacemos en las pantallas: trabajo, redes sociales, juegos o recreación de otro tipo; tener presente cuánto dedicamos a cada una de esas actividades, para darnos cuenta si es excesivo, pues muchas veces no somos conscientes del tiempo de uso.
Para disminuir el uso excesivo del aparato y de las redes sociales, Claudia sugiere desactivar las notificaciones de los celulares y dispositivos móviles, y establecer horarios en el uso de la tecnología en general. Asimismo, recomienda no usar el dispositivo a la hora de irse a dormir, y si es posible mantenerlo fuera de la habitación durante la noche.