Cuando nuestra mascota se enferma, corremos al veterinario buscando alguna solución a su malestar sin importar cuál sea. El problema es cuando el perro no nos da señales claras y pensamos que tal vez esté triste o esté cansado… Hay muchas enfermedades que no se detectan a simple vista y por desidia, tardamos en llevar a nuestras mascotas al doctor.
Es muy importante saber cuáles son las señales de advertencia cuando un perro está a punto de morir. Ya sea para encontrar algún tratamiento o para darle mayor comodidad a sus últimos días. Ten en cuenta cada uno de los siguientes puntos y apóyalo… Un perro siempre sabrá cuando alguien le está brindando ayuda, apoyo y amor.
Pasividad
Si tu perro perdió el deseo de jugar o ya no toma sus juguetes con los que tanta lata daba o cuando tratas de darle atención, el movimiento de su cola es casi imperceptible. ¡Cuidado! Es común que un perro en sus últimos días busque un espacio para quedarse quietecito y dormir demasiado. Estos síntomas también podrían estar acompañados de una dificultad de movimiento o cojeo, lo que a menudo es una señal de dolor de articulaciones. Si notas que tu perro camia con dolor, sóbalo o déjalo dormir contigo para que sienta tu calor.
Incontinencia
Conforme un perro se hace más viejito o presenta problemas de salud graves, tiende a desarrollar incontinencia y perder el poder para controlar sus funciones intestinales y urinarias. No importa si está entrenado, tu perro podrá hacerse del baño en cualquier lugar, en cualquier momento. Estos accidentes son incontrolables, así que no castigues a tu perro.
Falta de apetito
Este punto es uno de los más importantes… Cuando un perro está por morir, deja de comer desde días antes. La pérdida del apetito puede atribuirse a la falta de interés en la comida o en el agua, o en que presenta cierta dificultad para tragar. Si notas esto, lleva a tu perro al veterinario para que revise el problema.



Menos ganas de pasear
La actividad física de nuestra mascota también es menor. A medida que cumple años, los movimientos son cada vez más lentos y el animal tendrá más complicaciones para andar. No es extraño que incluso aparezca algún tipo de cojera, o que nuestro perro encuentre dificultades para subir las escaleras.
Aumento de jadeos
Los jadeos son más frecuentes cada que lo sacamos a pasear. Su capacidad de oír o de distinguir sonidos se reduce, y sus ojos dejan de ser tan transparentes como solían: el cristalino que antes era traslúcido ahora aparece nublado.
La boca sirve de 'termómetro'
El estado de la boca es otro buen indicador, capaz de revelar si el fallecimiento del animal se acerca. Las encías sirven como termómetro de la edad del perro: si el can goza de buena salud, y de juventud, sus encías muestran un color rosado. En el perro que entra en su tercera edad el tono se torna más oscuro.
Una de cada tres personas reconoce haber experimentado sentimientos de pena por la pérdida de su perro durante seis meses o por más tiempo. Ser consciente del periodo que posees para compartir con tu perro te permitirá que esos últimos momentos sean de la mejor calidad posible y planificar su despedida.
Con información de Consumer.