Una nueva investigación ha determinado que, el agujero en la capa de ozono en la atmósfera terrestre, se ha vuelto más grande que la Antártida.
Investigadores del Servicio Europeo de Monitoreo de la Atmósfera de Copérnico (CAMS, por sus siglas en inglés), aseguran que el agujero en la capa de ozono está creciendo de manera acelerada.
Este crecimiento en el agujero de la capa de ozono la ha llevado a ocupar un área mayor al de la Antártida.
Según las estimaciones, el agujero en la capa de ozono es 75% mayor este 2021 que los antes registrados en 1979.
Científicos desconocen cómo evolucionará el agujero en la capa de ozono
De acuerdo a una entrevista con The Guardian, Vincent-Henri Peuch, director del CAMS, aseguró que no se puede saber cómo evolucionará el agujero en la capa de ozono de la Tierra.
Sin embargo, el agujero de este año es notablemente similar al detectado en 2020, el cual fue uno de los más profundos y duraderos registrados desde 1979, alcanzando un tamaño mayor al de la Antártida.
“El proceso aún está en marcha. Seguiremos monitoreando su desarrollo en las próximas semanas. Un agujero de ozono grande o pequeño en un año no significa necesariamente que el proceso de recuperación general no esté avanzando como se esperaba, pero puede indicar que se debe prestar especial atención y se puede dirigir la investigación para estudiar las razones detrás de un agujero en específico”
Vincent-Henri Peuch, director del CAMS
De acuerdo a las estimaciones, el agujero antártico suele alcanzar sus puntos máximos entre mediados de los meses de septiembre y octubre.
Para diciembre, cuando la temperatura vuelve a subir en lo alto de la estratosfera, los niveles de ozono vuelven a la normalidad.
Fue en 1970 cuando se descubrieron reducciones de ozono tras realizar una serie de mediciones para la capa que cubre la tierra, especialmente en la Antártida.
¿Por qué aumentó el agujero en la capa de ozono?
Según los especialistas, el aumento de tamaño en el agujero de la capa de ozono, se le atribuyó la alta concentración de clorofluorocarbonos.
Estos gases artificiales se desarrollaron por primera vez en 1930 para los sistemas de refrigeración y para latas en aerosol.
Para 1989, se generó una preocupación mundial ante la disminución de la capa de ozono y su posible influencia en el incremento de cáncer y efectos negativos en la flora y fauna del planeta.
En este año entró en vigor el Protocolo de Montreal, el cual prohibía la producción de clorofluorocarbonos, para evitar el aumento en el agujero de la capa de ozono.
A mediados de 1990, los niveles de la capa de ozono se estabilizaron y en la década de los 2000 comenzó a restablecerse.
Se espera que la recuperación continúe y que el agujero de la capa de ozono vaya disminuyendo sus niveles anteriores a 1980 y en torno a 2075.
Con información de RT.