Los diagnósticos de cáncer de ano y muertes por la enfermedad han aumentado de forma alarmante durante los últimos 15 años en Estados Unidos, reveló un estudio publicado en el Journal of the National Cancer Institute.

¿Qué población es la más afectada?

Los investigadores precisaron que esta tendencia se presenta especialmente entre las personas mayores de 50 años y los hombres negros jóvenes, población en la que se han registrado 69 mil casos de cáncer anal y más de 12 mil muertes.

“Nuestros hallazgos sobre el aumento dramático en la incidencia entre los millennials negros y las mujeres blancas, el aumento de las tasas de enfermedad en estadios distantes y los aumentos en las tasas de mortalidad por cáncer anal son muy preocupantes”.

Profesor Ashish A. Deshmukh, autor principal del estudio.

Prejuicios evitan que se diagnostique a tiempo

En un comunicado, el autor principal del estudio, Ashish A. Deshmukh, profesor asistente en la UTHealth School of Public Health, alertó que la idea de que este tipo de cáncer es muy raro y poco frecuente, hace que la gente pase por alto sus síntomas.

Así, las personas buscan atención médica cuando la enfermedad ha entrado en etapa distante es decir, cuando el cáncer ya se ha diseminado a otras partes del cuerpo.

¿Cuáles son los síntomas del cáncer de ano?

Los autores del estudio precisan que el cáncer de ano es diferente al de colon o rectal y se localiza en el conducto anal, un tubo corto al final del recto por donde las heces salen del cuerpo. Sus signos y síntomas incluyen:

El estudio precisa que de 2001 a 2015, los casos del tipo más común de cáncer anal aumentaron 2.7 por ciento cada año, mientras las tasas de mortalidad por cáncer anal aumentaron 3.1 por ciento anualmente, de 2001 a 2016.

  • Sangrado del ano o recto
  • Dolor en el área del ano
  • Una masa o un bulto en el canal del ano
  • Picazón en el ano

La Clinica Mayo refiere que entre los factores que aumentan el riesgo de padecer esta enfermedad, están:

  • La edad
  • La cantidad de parejas sexuales
  • El sexo anal
  • Fumar
  • Antecedentes de cáncer en el cuello uterino, vulva o vagina
  • Virus del papiloma humano (VPH)
  • Medicamentos o afecciones que suprimen el sistema inmunitario.