Si eres de esos que piensan que ya se quedaron a vestir santos (por cierto, qué horrible expresión de las abuelitas), te tenemos una grata noticia. Según las matemáticas, el amor verdadero se encuentra realmente entre los 27 y 35 años.
Así que no te preocupes, todavía hay chance.
Un estudio realizado por la especialista de la Universidad de Londres, Hannah Fry, reveló que los humanos tienen mayores probabilidades de encontrar una mejor pareja después de los 27 años. Esto también significa que todo aquel con quien salgan durante el primer 37 por ciento de su vida amorosa, sólo son parte del proceso que los llevará a su significant other.
El amor verdadero es conectar con alguien emocional y espiritualmente
¿Qué queremos decir con esto? Hay una frase del Kabbalah (la sabiduría antigua que revela cómo el universo y la vida funcionan) que dice: "La mayoría de las personas está en una relación con su proceso".
"Eso significa que si quieres casarte antes de los 40 años, no encontrarás tu final feliz con las personas con quien sales desde los 15 a los 27 años. Los humanos seguimos esta estrategia de rechazar a nuestros primeros amantes sin saber qué es lo mejor que podemos hacer para nuestra vida amorosa",
Hannah Fry, matemática. <br>
Esto significa que tus parejas sentimentales son únicamente escalones que te están conduciendo a aquella que te generará una satisfacción sin comparación alguna. Son quienes te preparan para tener la capacidad de observar a esa que sí va a encajar casi perfecto en tu vida. Y esto ocurre cuando aprendemos las lecciones que nos deja cada persona.
Según las matemáticas, tu mejor pareja llegará entre los 27 y 35 años
Viéndolo desde las matemáticas, no llega alguien antes de los 27, porque a esa edad todavía es difícil que sepamos exactamente qué buscamos en una pareja, cuáles son los puntos que sí podríamos dejar pasar, los que no hay manera, y aquellos que se pueden sobrellevar. Es decir, después de los 27 es más probable que ya sepas elegir tus batallas, y eso es algo que no te da nadie más.
La teoría de Hannah funciona de la siguiente manera: Las matemáticas dicen que lo que debes hacer con el primer 37 por ciento de tus citas es rechazar a todas como prospectos serios para el matrimonio. Después, se debe elegir a la siguiente persona que llegue y que sea mejor que las anteriores.