La humanidad ansía el anuncio de que ya existe una vacuna contra el nuevo coronavirus pero, ¿qué pasaría si al final ninguna de las 200 propuestas que se están desarrollando en el mundo funciona?
Previendo este escenario, los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH) y la compañía Eli Lilly trabajan en una opción que, según los ensayos, daría a los seres humanos la protección necesaria contra la Covid-19 y posiblemente aliviará los síntomas de quienes ya se han infectado: los anticuerpos sintéticos.
¿Cómo se crearon los anticuerpos sintéticos?
El martes, los NIH anunciaron el inicio de ensayos clínicos a gran escala para probar los anticuerpos denominados LY-CoV555, que fueron creados por Eli Lilly en colaboración con la compañía canadiense AbCellera, a partir de un anticuerpo identificado en la sangre de un paciente que se recuperó de la enfermedad.
El anticuerpo fue sintetizado para su producción a escala industrial por Lilly Research Laboratories que, junto con los NIH se preparan para dar inicio a la Fase III de su ensayo clínico, con 300 voluntarios de todo el mundo, entre pacientes hospitalizados pero que han tenido síntomas de covid-19 entre leves y moderados por menos de 13 días.
La mitad de los participantes recibirá los anticuerpos por inyección y la otra mitad un placebo para descubrir la efectividad real del tratamiento. Todos serán tratados además con los protocolos normales contra la Covid-19.
Otra parte del ensayo probará los anticuerpos sintéticos en pacientes ambulatorios.
Los anticuerpos son proteínas que el sistema inmunitario despliega para acoplarse a los virus invasores y evitar que entren en las células del cuerpo.
Las vacunas que actualmente se desarrollan contra el coronavirus tienen como objetivo hacer que el sistema inmunológico produzca anticuerpos de manera preventiva en pacientes no infectados.
Para las personas ya enfermas se han aprobado hasta hora dos tratamientos, el remdesivir y la dexametasona.
Otra opción de tratamiento que se está evaluando es inyectar los anticuerpos tomados de personas ya recuperadas, lo que se conoce como plasma convaleciente.
Desafortunadamente, esta opción que ha mostrado resultados positivos, no permite una aplicación a gran escala, lo que motivó el desarrollo de los anticuerpos sintéticos LY-CoV555, también llamados anticuerpos monoclonales.
Con información de AFP.