Durante esta temporada de lluvia se ha reportado la presencia de sapos alucinógenos o sapos del desierto de Sonora (Bufo alvarius) en las calles de Hermosillo; de ellos se extrae la llamada "molécula de dios"

Varios reportes de vecinos han llegado tras encontrar en sus casas, patios y calles a los sapos del desierto, el Bufo alvarius de quienes se extrae ‘la molécula de dios’ o la Metoxidimetiltriptamina (5-MeO-DMT), una sustancia alucinógena considerada de las más potentes del mundo.

Ésta molécula es comúnmente utilizada en rituales de chamanes y por quienes creen que la "curación espiritual" se extrae de la parte trasera de las cabezas de los sapos, de la curva del codo y la ingle. Sin embargo, detrás de esta creencia no hay evidencia científica o médica.

No obstante, la práctica de “fumar sapos” encuentra justificación en que "es una creencia milenaria" y ha encontrado nicho entre famosos como Mike Tyson, quien relató su experiencia. Si bien el sapo del desierto de Sonora no es una especie en riesgo de extinción sí se le considera en la categoría “bajo preocupación menor”.

Pese al bajo riesgo en la conservación de la especie, un estudio académico de 2019 recomienda su actualización “por las consideraciones éticas e impactos ecológicos de la explotación creciente de la secreción del sapo” pues el Bufo alvarius ni siquiera figura en la Norma Oficial Mexicana 059.

Quienes han experimentado la inhalación de la supuesta “molécula de dios” la describen como una sensación intensa y breve, pues luego de 5 o 15 minutos los efectos comienzan a desaparecer.