Desde un enfoque puramente científico, la muerte y la naturaleza humana van de la mano, es algo así como el punto de llegada de un organismo que evolucionó para tener un fin.
Lo que la ciencia no explica o por lo menos no con la amplitud que las madres necesitan, es ¿por qué mueren los bebés?. Ellos no cumplieron el ciclo, pero llegaron al fin.
Sin duda es un tema álgido que tendrá tantas explicaciones como casos existan, por ejemplo las enfermedades o patologías prematuras, etc. No obstante, ni la medicina ni la ciencia son el tema aquí.
El dolor por la pérdida de un bebé y la esperanza de un nuevo miembro en la familia es el centro de esta reflexión.
Un 'bebé arcoíris'
Así se llama a los bebés que llegan después de la muerte de uno anterior. Y su nombre, en efecto connota colorido, vida, renacer y felicidad.
Son ellos esa esperanza que llega para ayudar a sanar, sin ser en sí mismos una transición.
De hecho un arcoiris sincroniza la metáfora entre la lluvia, gris, fría y tenue, con la luz y la felicidad, con el color.
Por tal razón, compartimos este video:
Con información de El Espectador