El ayuno intermitente ha cobrado fuerza en los últimos años, como un estilo de alimentación saludable, con múltiples beneficios, entre ellos la pérdida de peso.
Se trata de distribuir los alimentos sólo en algunos momentos del día o de la semana y, el resto, hacer ayuno consumiendo únicamente algunos líquidos (sin azúcares).
Tipos de ayuno intermitente
Existen diferentes ayuno intermitente, pero aquí te mostramos los más populares:
- Ayuno de 12 a 18 horas al día: Consiste en dejar el cuerpo libre de comida durante 12, 14, 16 o 18 horas. Puede hacerse durante las horas de sueño y, por tanto, es más fácil seguirlo. Este es el tipo de ayuno intermitente más seguido y se comienza con 12 horas de ayuno para poco a poco ir aumentando el tiempo.
- Ayunar días alternos: Consiste en no tomar alimentos durante 24 horas.
- Dieta 5:2: Se trata de combinar cinco días a la semana un menú equilibrado y completo, y los otros dos restantes no ingerir más de 500 calorías.
Efectos poco positivos del ayuno intermitente
Aunque no se ha comprobado que un ayuno intermitente bien llevado genere rebote, suele provocar una sensación de hambre en las personas que comienzan a llevarlo a cabo.
Además, es probable que, si estás acostumbrado a comer cinco o seis veces al día, este cambio de hábito te cause ansiedad durante las horas de ayuno.
Ahora bien, los efectos negativos del ayuno intermitente se dividen en dos categorías principales: a corto y largo plazo.
A corto plazo tenemos:
- Dolores de cabeza: Los investigadores han descubierto que generalmente se encuentran en la región frontal del cerebro y que el dolor suele ser de intensidad leve o moderada, provocados por los niveles bajos de azúcar en sangre y la abstinencia de cafeína.
- Baja energía y cansancio: El restringir horas de comida puede hacer que nuestro organismo no tenga las suficientes vitaminas y calorías para rendir en el día.
- Hambre: El alternar los periodos de alimentación puede generar sensación de hambre descontrolada, ya que el estómago pasa largos períodos de tiempo vacío. Y, uno de los efectos secundarios al hambre son los antojos alimenticios, pues el cuerpo busca reponer su suministro de energía. Sin embargo, el hambre desaparece a medida que el cuerpo se adapta al ayuno intermitente.
- Mal aliento: La halitosis también es un efecto secundario debido a que aumenta la acetona y se reduce la saliva.
A largo plazo:
- Cambios de humor: Las personas que practican el ayuno intermitente pueden experimentar irritación y otros cambios de humor debido a los elevados niveles de estrés corporal. La irritabilidad, la ansiedad y la falta de concentración son otros posibles resultados relacionados con la hipoglucemia.
- Desnutrición: La desnutrición puede ocurrir cuando una persona ayuna durante largos periodos y no repone a su cuerpo los nutrientes necesarios.
- Problemas digestivos: Algunos de los efectos secundarios desagradables son la diarrea, estreñimiento, náuseas e hinchazón.