Un barco que transportaba autos de lujo como Porsche y Lamborghini se hundió.
Es este el terrible final del barco Felicity Ace, que el pasado 16 de febrero se incendió.
Mientras navegaba cerca de las costas de Portugal, el barco que transportaba miles de autos de lujo de Grupo Volkswagen, sufrió un incendio que dañó una escora a estribor.
En consecuencia, el barco, llamado Felicity Ace, se hundió el 1 de marzo causando un daño total debido a que ninguno de los autos Porsche y Lamborghini pudo ser rescatado.
El funesto final del barco que transportaba miles de Porsche y Lamborghini
El barco Felicity Ace tenía dirección a puerto de Davisville, Rhode Island, pero se incendió y hundió cargando unos 4 mil autos de lujo Porsche y Lamborghini.
Hasta el momento se desconocen las causas del incendio, pero una de las hipótesis apunta a que no fue posible controlar el fuego al 100 por ciento, ya que los autos eléctricos en el barco causaron llamas que alcanzaron las baterías de litio.
“La estructura de la batería se puede dañar y producirse lo que se conoce como escape térmico que provoca un sobrecalentamiento y comienzan a arder todos los elementos que se encuentran alrededor, incluidas las celdas de iones que se pueden contar por miles”
Esto provocó que el fuego se prolongara durante varios días hasta darse el hundimiento total del barco, que perdió estabilidad con más de mil 100 Porsche encima.
Ahora, los miles de autos de lujo Porsche y Lamborghini se encuentran a por lo menos 3 mil metros; es decir, en el fondo del océano Atlántico.
El daño ambiental del barco hundido con miles de Porsche y Lamborghini
El hundimiento del barco con miles de Porsche y Lamborghini dejó una mancha de residuos oleosos (mezcla de petróleo, agua y sólidos) en el mar.
Por ello, el Departamento de Contaminación de la Autoridad Marítima Nacional lusa, y la Agencia Europea de Seguridad Marítima, están monitorizando la mancha.
Sobre la pérdida de los autos de lujo, Volkswagen ha informado a los compradores que los daños de los automóviles están cubiertos por el seguro.