No todos en Estados Unidos están acudiendo a bares, algunos prefieren los parques para mantener distanciamiento social y así evitar el contagio comunitario de coronavirus y, esto ha sido aprovechado por bartenders que se han quedado sin trabajo debido a la crisis derivada de la actual pandemia.

Ahora, ellos sirven cócteles en parques de Nueva York, Estados Unidos, a un precio de entre 10 y 15 dólares (220 y 330 pesos mexicanos) y empaquetados botellas de plástico de 12 onzas (354 mililitros) con el logo de una cara anónima con una gorra de béisbol y anteojos.

Por supuesto que la venta es clandestina, pero hasta el momento nadie ha reportado a los bartenders. Uno de ellos es Meg Moorhouse, quien tenía bastante éxito con la preparación de sus bebidas en un establecimiento cerca de Prospect Park cuando comenzaron las restricciones sanitarias que lo llevaron a buscar clientes en parques.

Por su parte, Hannah Flaig, una joven de 24 años, cuenta que descansaba en un parque cuando se le acercó un camarero de restaurante que prefirió mantener su identidad anónima para ofrecerle un cóctel. En ese momento, el joven se convirtió en la sensación de la muchacha, que comenzando a padecer del calor.

Por lo general, los fines de semana ganan entre 500 o 600 dólares (10 mil 977 a 13 mil 173 pesos mexicanos) mezclando cítricos y pepino en puré con ginebra de miel y vodka infundido con albahaca; Kachumber Basil, una bebida inspirada por su amigo, el célebre chef neoyorquino Floyd Cardoz, quien murió el 25 de marzo de este 2020 a causa del coronavirus.

"Me paso toda la semana preparando el alcohol, obteniéndolo, obteniendo el alcohol que me gusta, obteniendo ingredientes, haciendo infusiones. Y luego ir físicamente al parque con el hielo y los cócteles", reveló el bartender a New York Times.