¿Te lavas los dientes todos los días para que tu boquita esté siempre limpia? Tu cepillo de higiene dental podría tener tantas bacterias como el inodoro donde haces tus necesidades, afirma Madelene Valdez, doctora del Hospital Juárez de México.

"Puede haber hasta 10 millones de bacterias dentro del cepillo dental”.

Madelene Valdez, especialista en cirugía maxilofacial del Hospital Juárez de México

En entrevista con el noticiero En Punto, de Televisa, la especialista en cirugía maxilofacial recordó que hace tiempo un estudio confirmó que las bacterias de un inodoro podían contaminar los cepillos bucales, debido a que en la mayoría de los hogares se colocan uno muy cerca del otro.

“Es por eso que los cepillos dentales pueden ser un sitio de colonización bacteriana”.

¿Qué bacterias pueden compartir los cepillos dentales y los escusados?

Valdez explicó que entre las bacterias que llegan a compartir los escusados y los cepillos de dientes están los estreptococos, estafilococos y E.coli, que pueden provocar infecciones y problemas gastrointestinales.

En ambos también se pueden encontrar hongos y virus, como influenza, herpes y cándida, así como caries, enfermedades respiratorias y sistémicas graves.

Con base en ello, la doctora hizo un llamado a la población a visitar a su médico tan pronto como identifique un padecimiento que pueda estar relacionado con ducha contaminación, por ejemplo, abscesos en la cara o el cuello, que de no ser atendidos, llegan a ser un riesgo para la vida del paciente en un corto tiempo.

“En los casos más graves…, se puede diseminar hacia incluso el cerebro o hacia el mediastino".

El 95 por ciento de los mexicanos no tiene una adecuada higiene bucal

De acuerdo con estudios, el 95 por ciento de los mexicanos no tiene una adecuada higiene bucal, por ello, la especialista recomendó realizar los siguientes pasos para evitar que los cepillos dentales se contaminen:

  • Lavarlo al chorro de agua corriente

  • Una vez libre de sin residuos, se debe sacudir por al menos 30 segundos para eliminar el resto de la humedad,

  • Dejarlo secar en posición vertical.

Además, la especialista recomendó lavarse las manos antes de manipular el cepillo dental, remplazarlos cada 3 meses y no esperar a que las cerdas cambien de color, se desgasten o se empiecen a abrir.

Finalmente, señaló que el lugar correcto para mantener los cepillos no es cerca del inodoro ni dentro de los capuchones, pues al lavarnos los dientes, el objetivo principal es eliminar los restos de alimentos, si estos se quedan en el cepillo y le aumentamos humedad y calor, las bacterias van a encontrar un medio idóneo para multiplicarse y reproducirse.

“Entonces sí pueden convertirse en un riesgo para la salud”.

Con información de En Punto.