Dar o recibir un abrazo es una de las mejores maneras para sentirse bien; es una pequeña acción que beneficia de manera sorprendente a tu cuerpo y sobre todo, a tu cerebro. ¿Te has puesto a pensar de qué manera te hacen bien los abrazos? ¡La ciencia lo revela!

Son pura magia

Cuando alguien te toca, se activan los receptores de presión dentro de tu piel. Conocidos como corpúsculos de Pacini, estos receptores disparan señales a tu nervio vago. Esto se siente tan bien, porque el nervio vago es un área dentro de tu cerebro que juega un papel vital en la regulación de muchas de las funciones clave de tu cuerpo como la presión arterial. Cuando te abrazan, tu presión arterial baja y como resultado de esta estimulación del nervio vago, te sientes más tranquilo.

La dopamina es otro factor importante. Cuando te dan o damos un abrazo, nuestro cerebro libera dopamina. También conocido como "la hormona del placer". La dopamina induce sentimientos de recompensa, seguridad y satisfacción general.

Los hallazgos publicados en la revista Scientific Reports, sugieren que al abrazar, impulsas las hormonas de felicidad en el cerebro y disminuyes la sensación de estrés.  Los efectos positivos de un abrazo pueden ser inmediatos; a los pocos segundos de sentir esta afectuosa acción, la persona promedio comenzará a sentirse menos estresado, ya que también se reducen los niveles de cortisol, también conocida como “la hormona del estrés”.

Así que ya sabes, si te sientes ansioso, estresado o solamente necesitas sentirte feliz, pide o da un abrazo y listo.

Con información de Nature.