Chichén Itzá, una de las 7 maravillas del mundo, ha estado resguardada por aluxes y la serpiente emplumada Kukulkán, según cuenta la leyenda maya.
Sin embargo, en la actualidad un grupo de animales se han sumado a la causa y ahora con conocidos como los perros guardianes de Chichén Itzá.
Estos forman parte de una operación lanzada en 2019, con el apoyo del Patronato Cultur, asociaciones de defensa animal y el INAH.
Conoce a Osita, Cachimba, Pinto y Rayas, los perritos guardianes de Chichén Itzá
Durante la pandemia de Covid-19, un grupo de perros se adentraron en la selva maya y comenzaron a rondar Chichén Itzá.
Al ser vistos con frecuencia, diversas dependencias los rescataron, vacunaron, esterilizaron y desparasitaron.
Ellos son:
- Osita.
- Cachimba.
- Pinto.
- Rayas
Los perritos ahora son atendidos por José Antonio Keb Cetina, cuidador de la zona arqueológica.
Conocidos también como los “perros sagrados de Kukulkán”, hoy en día son libres de subir las pirámides, contemplar el atardecer desde lo alto de la pirámide del Castillo y tomar el sol en los jardines.
Asimismo, suelen convivir con los visitantes del sitio turístico y Don José se encarga de compartir sus fotos en redes sociales para que todos sigan sus aventuras y estado de salud.
Murió Duke, uno de los perritos guardianes de Chichén Itzá
En julio de este 2024, José Antonio Keb dio a conocer la muerte de Duke, uno de los perritos guardianes de Chichén Itzá.
El animal, que fue elegido para custodiar la zona arqueológica reconocida como patrimonio cultural de la humanidad, murió a los 14 años debido a una enfermedad.
En su mensaje, su cuidador destacó que a pesar de la tristeza por su partida, siempre recordará al perrito como un “excelente guardián, alegre, juguetón”.
Igualmente, indicó que confía en en volver a encontrarse en otra vida con Duke.