Durante mucho tiempo se ha creído que el chocolate tiene su origen en Centroamérica, pero una nueva serie de investigaciones está desmintiendo la teoría pues encontró pruebas de que el cacao se utiliza en Sudamérica al menos mil 500 años antes de lo que creíamos.
De acuerdo con las pruebas arqueológicas, los humanos cultivaban y consumían cacao desde hace 5 mil 300 años en las regiones ecuatoriales donde la planta Theobroma (de donde sale el cacao) habría sido domesticada por los mesoamericanos en la región de la Alta Amazonía de América del Sur, según el documento publicado en Nature Ecology & Evolution.
Aunque el chocolate como lo conocemos hoy en día se creó hasta la década de 1850, en Mesoamérica el cacao era muy importante mucho antes de la llegada de los europeos. Los granos se secaban y molían para producir una gran variedad de alimentos y bebidas.
Pero el cacao no era sólo un nutritivo ingrediente en los alimentos, poseía una gran relevancia política y económica pues era parte del comercio. Sus semillas se usaban como pago de tributos y como moneda. Por si fuera poco, también tuvo mucha importancia espiritual pues muchos de los productos hechos con él eran utilizados en rituales sagrados y en fiestas de la élite, explica Sonia Zarrillo de la Universidad de Calgary.
El estudio sobre la historia del cacao es limitada debido a que existen pocas pruebas arqueológicas que hablen sobre su pasado, pero el equipo de investigación encontró rastros de que la Theobroma y la Herrania fueron usadas como medicina, comida, zumo o como bebida alcohólica fermentada, en América del Sur.